Los 22 homicidios ocurridos en la ciudad durante enero casi duplicaron los 13 registrados en el mismo mes del año pasado.

Sin embargo las de este año representaron el mismo promedio de los últimos ocho años, y el 78% de las investigaciones tiene a un imputado individualizado, informaron fuentes oficiales.

La seguidilla de asesinatos ocurridos en la primera quincena del mes –con 17 en dos semanas y la mitad vinculado a enfrentamientos entre bandas de narcomenudeo- volvió a colocar a la ciudad en el centro de atención de la opinión pública.

De acuerdo a las estadísticas que difunde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), en los últimos ocho años se registraron, en promedio, 21,5 homicidios en el departamento Rosario durante enero.

Los informes señalaron que en enero de 2013 hubo 22 asesinatos; en 2014 y 2015 se registraron 28; bajó a 18 casos en 2016 y 2017; trepó a 21 homicidios en el primer mes de 2018 y cayó a 13 hechos el año pasado.

Es decir que en los últimos ocho años, sólo hubo dos en los que se registraron menos homicidios durante enero en Rosario que los de 2020.

Las mismas estadísticas muestran que, con excepción de 2019, cuando el número de víctimas letales se redujo notablemente, en los últimos cuatro años enero se ubica entre los meses con mayor cantidad de homicidios, que se mantienen en el 10 por ciento del total de cada año, mientras diciembre y marzo suelen ser los que lideran el ránking.

El ministro de Seguridad santafesino, Marcelo Saín, dijo esta semana en tono autocrítico que “lo que no se ve es un trabajo en materia de investigación” en la provincia.

“Ese trabajo no responde a cuestiones numéricas sino a un intercambio de información, a una mesa operacional donde está comprometida la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal y el Organismo de Investigaciones del MPA”, aseguró, tras recibir a su par nacional, Sabina Frederic.

Frederic, por su parte, sostuvo que tras la crisis de seguridad de enero “el personal de las fuerzas federales se incrementó”.

“Lo importante es el trabajo coordinado, el análisis criminal que se ha venido haciendo y compartir la información en y con todos los niveles”, señaló la ministra, para agregar que “en la gestión anterior no hubo una coordinación efectiva y ese es nuestro desafío. Claramente no ha funcionado lo hecho. Si no, no pasaría lo que está ocurriendo ahora”.

En cuanto a los crímenes de este año, de acuerdo a los datos policiales a los que accedió Télam, la disputa entre bandas de narcomenudeo explican casi la mitad de los 22 asesinatos de enero (10 casos) y sólo uno está relacionado a un intento de robo, el del gendarme Rubén Darío Soto (45), ocurrido el 3 de enero, quien fue sorprendido junto a su esposa en su camioneta por un ladrón en moto a quien baleó y mató.