Colombo. El Gobierno de Sri Lanka apuntó al grupo yihadista local National Thowheeth Jama'ath (NTJ) y al apoyo de una "red internacional de terroristas" en su investigación por la cadena de atentados en la capital Colombo y otras localidades del país insular asiático que causaron 290 muertos y 500 heridos. 

"No creemos que estos ataques hayan sido llevados a cabo por un grupo de personas de este país", señaló en rueda de prensa el ministro de Salud, Rajitha Senaratne, que previamente había informado que las investigaciones policiales sobre las explosiones coordinadas que ayer arrasaron iglesias y hoteles de lujo apuntaban a la milicia islamista.

Senaratne, que ofició de vocero del Ejecutivo frente a los periodistas, aseguró que la mayoría de los ataques de ayer "fueron ataques suicidas", según informó la agencia de noticias EFE. 

El Consejo de Seguridad Nacional, en tanto, ordenó un segundo toque de queda nocturno en Colombo, que regirá desde las ocho de la noche hasta las cuatro de la madrugada locales, mientras ordenó el bloqueo del acceso a las redes sociales para evitar la propagación de noticias falsas y los mensajes de odio.

En tanto, el vocero de la Policía, Ruwan Gunasekara, informó que son 24 las personas detenidas por su presunta vinculación con la masacre y que ahora permanecen bajo custodia policial.

Poco después de mediodía de hoy, una combi estalló cerca de una de las iglesias atacadas ayer en Colombo, cuando los artificieros -técnicos en explosivos- intentaban desactivarla, lo que desató pánico en las cercanías.
Se ignora si esta explosión causó víctimas y si fue controlada por los artificieros.

Mientras el estado de máxima alerta se mantiene en este pequeño país insular, la prensa local informa que las autoridades no prestaron atención a advertencias de las agencias de inteligencia sobre la amenaza de un posible ataque de un grupo musulmán radical.

Las agencias internacionales de inteligencia advirtieron sucesivamente sobre la posibilidad de ataques los días 4, 9 y 11 de abril, dijo Senaratne, citado por el diario local Virakesari. 

Este domingo, el primer ministro, Ranil Wickremesinghe, dijo en un discurso a la nación que las autoridades habían recibido advertencias de posibles ataques, pero admitió que "no se había prestado suficiente atención". 
El mandatario también alertó de que los servicios de seguridad del país no descartan la posibilidad de nuevos atentados. 

La embajada de Estados Unidos en Sri Lanka advirtió que "grupos terroristas" continúan preparando ataques en el país.
"Los terroristas podrían atacar con poca o ninguna advertencia áreas públicas", alertó hoy el departamento de Estado a través de la sede diplomática norteamericana en el país.

La advertencia señala como posibles objetivos de estos ataques espacios turísticos, centros de transporte, mercados, centros comerciales, instalaciones del gobierno, hoteles, clubes, restaurantes, lugares de culto, parques, eventos deportivos y culturales importantes, instituciones educativas, y aeropuertos, citaron las agencias EFE y Europa Press.

La serie de ataques se inició ayer de manera simultánea alrededor de las 08.45 hora local (02.45 GMT), con potentes explosiones en tres hoteles de lujo en Colombo y también en una iglesia de la capital, otra en Katana, en el oeste del país, y una tercera en la oriental ciudad de Batticaloa, donde se realizaban misas por Domingo de Resurrección.
Son los más letales en Sri Lanka desde la devastadora guerra civil que terminó hace una década en la nación insular.