El Tribunal Oral en lo Criminal 4 condenó este mediodía a prisión perpetua a Gabriel David Marino como coautor del "homicidio agravado por odio de género y violencia de género" de la dirigente trans Diana Sacayán, asesinada de 13 puñaladas en su departamento del barrio porteño de Flores, en 2015. Es un fallo inédito que incluye, por primera vez, la figura de "travesticidio".

Los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez resolvieron que Marino, quien cumple prisión preventiva hace dos años, fuera condenado a perpetua, como solicitaron la fiscalía y las dos querellas, que agrupan a representantes de la familia de la víctima y al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).

"Desde las querellas, la familia y los amigos y compañeros de Diana, se espera una sentencia histórica, que el Poder Judicial reconozca que el asesinato de Diana fue un crimen de odio y por prejuicio a su identidad de género travesti y que este Poder Judicial se exprese por primera vez en la historia sobre la muerte de las travestis y reconozca que esto fue un travesticidio", habían indicado desde el círculo íntimo de la víctima en un comunicado de prensa difundido este domingo.

Sacayán tenía 40 años y había nacido en Tucumán. Asumió su identidad trans a los 17 años y desde su adolescencia supo de detenciones y persecuciones policiales. Al momento de su muerte, llevaba dos décadas de militancia social y era líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA). Fue una de las impulsoras de la ley bonaerense de cupo laboral para ese colectivo, que se conoce por su nombre y es única por sus características a nivel mundial.