En dos sucesos revestidos de violencia, dos mujeres tuvieron que denunciar a sus propios hijos. El primero, un joven de 25 años ocasionó destrozos en el interior de la vivienda de calle Heliotropo al 2000 alrededor de las 18 del viernes, y por el grado de violencia resultó lesionado. Su madre, que se encontraba allí pero afortunadamente resultó ilesa, llamó al 911 para denunciarlo.

Una patrulla policial encontró al joven en la zona de la vivienda, y tenía lesiones visibles. Fue trasladado al Centro de Salud nº 15 donde le diagnosticaron politraumatismos varios y escoriaciones en su mano derecha y rostro. Luego fue derivado  a la Subcomisaría 19º.

El otro hecho sucedió apenas una hora después en Sánchez de Thompson al 100, donde una mujer denunció a su hijo de 26 años de haberla amenazado de muerte con un cuchillo, pese a que posee prohibición de acercamiento a la vivienda de su madre, decretado por el Juzgado de Familia nº 7.

A la llegada de efectivos policiales el joven ya no estaba en la vivienda, pero la mujer narró a los uniformados que poco antes su hijo la amenazó con que la iba a matar, y alegó que el muchacho había tomado alguna droga, aunque desconocía cual.

Los policías realizaron un patrullaje pedestre y encontraron al joven en unas escaleras del complejo habitacional. Tenía en su poder unas pastillas de color rosa y como manifestaba sentirse descompensado fue trasladado a la guardia del  Hospital Roque Sáenz Peña, donde fue internado por la ingesta,  bajo custodia policial.