Agentes de Investigación Criminal detuvieron esta madrugada de lunes a un joven en un departamento de Mitre al 1700, señalado por su presunta participación en el demencial atentado a balazos contra el casino City Center, el sábado a la noche, y que acabó con la vida de un apostador que había salido a fumar a un balcón. 

Según trascendió, el detenido tiene 30 años y tiene relación con el entorno del clan delictivo Los Monos. Los investigadores de la AIC y de las Tropas de Operaciones Especiales sospechan que el detenido tiene responsabilidad en la autoría material del ataque. Lo arrestaron en inmediaciones de Mitre y Pellegrini, en un departamento prestado. Desde Fiscalía lo identificaron como Maximiliano D., alias "Cachete". 

Un vocero del Ministerio Público de la Acusación indicó: "A través de medidas de investigación que se fueron realizando en horas posteriores al hecho se logró determinar y vincular con otras diversas  investigaciones que lleva la Fiscalía Regional de Rosario en relación al accionar de bandas delictivas en diferentes hechos (que se mantienen en reserva), que esta persona habría participado del armado del hecho por lo cual se ordenó la detención y la audiencia imputativa será entre día miércoles o jueves, horario a determinar. Hay múltiples medidas investigativas en curso en relación a la identificación de los autores materiales del hecho".

Conmoción

El ataque conmocionó a la ciudad y, sobre todo, al gobierno provincial donde sus cabezas lo asumen como un mensaje mafioso y extremo, y donde no se descarta que algún sector de la policía esté involucrado.

Enrique Encino, de 64 años fue asesinado el sábado a 22.30 de dos balazos en la cabeza cuando se hallaba en el balcón del Casino City Center por dos jóvenes que se movilizaban en una moto, y la sospecha es que se trató de un nuevo ataque mafioso contra oficinas públicas o recreativas como los registrados en esta ciudad santafesina en los últimos días.

Encino, oriundo de Santa Teresa, pero que se desempeñaba como gerente del Banco Nación en la ciudad de Las Parejas, recibió dos balazos cuando se hallaba fumando en uno de los balcones de la sala de juegos, y los investigadores descartaron por el momento que se haya tratado de un ajuste de cuentas contra este hombre.

"La particularidad es que entre la vía pública y estos ventanales (del balcón) hay una arboleda que no permite una visión clara desde la calle hacia el lugar, por lo tanto la hipótesis primaria es que haya sido un hecho de abuso de arma que terminó en un homicidio", explicó el vocero del Ministerio Público de la Acusación de Rosario, Sebastián Carranza.

La principal hipótesis apunta a un nuevo ataque mafioso como los registrados días atrás contra la sede de Centro de Justicia Penal o del Servicios Penitenciario de Santa Fe, ambos en la ciudad de Rosario.

Se trata de una modalidad de agresión que ya emplearon en varias oportunidades grupos narcos locales como "Los Monos" y el liderado por el ladrón de autos Esteban Lindor Alvarado.

Sin embargo, en esta oportunidad no se descarta que los ataques estén organizados por miembros de la policía local actualmente desplazados por las nuevas autoridades de gobierno.

Una fuente de la investigación explicó que se trató de "un nuevo hecho donde pretenden ejercer terrorismo" y explicó que "fue el tercero en esta ciudad en lo que va del año, junto al del centro de justicia y al del servicio penitenciario".

"Todo apunta a gente desplazada que pretende manejar las comisarías y el dinero ilegal que se recauda por policías corruptos con la prostitución, la droga y otros delitos", agregó el vocero.

Precisamente, el pasado jueves, dos jefes policiales de la ciudad de Rosario que habían asumido sus cargos hace 21 días fueron desplazados de sus funciones por el ministro de Seguridad, Marcelo Saín, tras una seguidilla de homicidios que se registraron en los primeros días del año, la mayoría de ellos vinculados de manera directa al narcotráfico.

La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) de Rosario, donde permaneció internada "en terapia intensiva, vinculado a respirador, con medicación vasoactiva y en estado crítico" y luego falleció, explicó el director de la institución, Jorge Bitar.

El médico comentó que Encino presentaba "un probable orificio de entrada en la región parietal izquierda y otro probable orificio de salida a nivel de la órbita derecha".

"Es una herida que atraviesa un sector importante del sistema nervioso central, lesionando en su recorrido áreas vitales", agregó.

Según indicaron los voceros, tras el hecho el fiscal Luis Schiappa Petra, titular de la Unidad de Homicidios Dolosos, se presentó cerca de las 23.15 en el lugar y dio intervención al personal del Gabinete Criminalístico, que halló en la vía pública seis vainas de calibre 9 milímetros distribuidas en aproximadamente cien metros de una de las cuadras laterales del casino.

Además, se constató que en los paneles de vidrio del balcón donde se encontraba Encino había al menos cuatro orificios de impacto de arma de fuego, por lo que los pesquisas se encontraban analizando la trayectoria que realizaron las balas.

En tanto, durante la madrugada se llevó a cabo un relevamiento de las imágenes de las cámaras de seguridad del casino, en las que no se detectó ningún hecho particular que haya podido originar el episodio en el interior del lugar.

"Lo que se vio es que esta persona salió a fumar voluntariamente, no fue forzada ni se encontraba discutiendo con alguien más que lo haya puesto en esa posición", agregó Carranza.

De acuerdo a los testimonios aportados por los empleados del casino, luego de producirse las detonaciones se observó a una moto que circulaba por Moreno, mientras que en otras filmaciones de seguridad se detectó "un vehículo que realiza al menos seis disparos de arma de fuego contra los ventanales", agregó Carranza.

En ese sentido, el fiscal Schiappa Petra ordenó una serie de medidas para dar con la identidad de los autores del crimen y establecer la mecánica del hecho y la realización de la autopsia de rigor sobre el cadáver de Encino, para corroborar las lesiones que recibió durante el ataque.