Durante el último fin de semana, Marcela Díaz fue asesinada a balazos a metros de su vivienda, en Lejarza al 5600. Lo que en principio, se creyó, era un crimen más en la seguidilla de hechos violentos ocurridos en lo que va del año, tomó mayor trascendencia este lunes al comenzar a circular la versión que involucra diréctamente en el hecho a Alan Funes, narco prófugo de la Justicia desde el pasado 5 de enero. 

El fiscal de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, admitió este lunes que la venganza "es un móvil posible" en el homicidio ocurrido en la zona sudoeste de la ciudad aunque luego, consultado sobre la posible participación del cabecilla del clan Funes, dijo no contar con los datos para aseverarlo. "Es una versión que circula pero está sujeta a confirmación", señaló.

Por otro lado, aunque no se refirió a un número concreto, Bianchini admirió que la víctima fatal recibió "una cantidad significativa" de disparos. También reconoció que se investiga si efectivamente la mujer asesinada era la media hermana de Ariel "Tubi" Segovia, imputado por el homicidio de Lorena Ojeda, baleada en diciembre de 2016 en Rueda y Vera Mujica.

El fiscal prefirió evitar referirse a una "guerra de bandas" en  Rosario. "Hay varios hechos que mantienen vínculo por las víctimas que tuvieron cruces en el pasado, por lo cual da la impresión de que se encontrarían relacionados", se limitó a decir Bianchini quien además asumió que no le sorprende que en los primeros días del año se produzcan hechos violentos. En lo que va de 2018 en Rosario se contabilizaron 12 asesinatos.