La República Islámica de Irán respondió al asesinato del general Qasem Soleimani con un bombardeo a dos bases estadounidenses en Irak. El Pentágono no menciona bajas en el ataque, por el momento.

Un total de 17 misiles balísticos impactaron a primera hora de este miércoles contra la base área de Ain Al Asad (aunque dos cayeron sin explotar) y otros cinco en el cuartel general de la coalición internacional en Erbil.

El líder Supremo iraní, Ali Jamenei, señaló que la región "ya no tolera más la presencia de Estados Unidos".

La operación fue reivindicada por la Guardia Revolucionaria iraní en represalia por el ataque con dron estadounidense que segó el viernes la vida del general iraní Qasem Soleimani.

Los misiles tierra-tierra fueron disparados luego de que Irán le había advertido a su país vecino del ataque inminente contra los estadounidenses en su territorio.

El ataque se ha producido tras el multitudinario funeral de Soleimani en su ciudad natal de Kerman y después de que el líder supremo iraní Ali Jamenei prometiera una "dura venganza" contra Washington por el asesinato del general que durante dos décadas cementó la influencia iraní en Oriente Próximo, desde Irak hasta Líbano o Yemen.

El presidente estadounidense, Donald Trump, se enteró al instante de la ofensiva, que se produce horas después de que respondiera a las amenazas iraníes. "Estamos totalmente preparados. Y del mismo modo, estamos preparados para atacar si es necesario", declaró en una rueda de prensa en la que avanzó que su intención a largo plazo es retirar a las 5.200 tropas estadounidenses desplegadas actualmente en Irak pero a la velocidad que le demandan el Parlamento y el primer ministro iraquíes.

La cantidad de muertes, una incógnita

El Pentágono, que se encuentra aún evaluando los daños, subrayó que se habían adoptado todas las "medidas oportunas" para proteger a las tropas y sus aliados. "Estas bases han estado en alerta máxima debido a las indicaciones de que el régimen iraní planeaba atacar nuestras fuerzas e intereses en la región", aseguraron en una nota.

En contraste con la información del Pentágono, que no menciona bajas, la prensa oficialista iraní, citando fuentes de la Guardia Revolucionaria, asegura que 80 soldados estadounidenses han muerto y 200 han resultado heridos como consecuencia del ataque.

Según analistas militares, se trata de misiles tipo Fatah-110, una serie de proyectiles balísticos tierra-tierra de fabricación iraní, con capacidad de transportar entre 450 y 650 kilos de explosivos, que se lanzan desde plataformas móviles.

Los medios iraníes no precisan el sitio desde el que fueron lanzados, aunque sí puede entenderse que fue desde suelo iraní por los vídeos que han trascendido. Estos misiles tienen un radio de alcance de 300 kilómetros.