Este viernes, en el Centro de Justicia Penal, se desarrolló la novena jornada de audiencias en el juicio por la desaparición de Paula Perassi. Entre otros testigos declaró la madre de la joven, Alicia Ostri, su hermana Marianela, y también un periodista que dijo haber sido informado por varias fuentes sobre el supuesto paradero de Paula.

Frente a los nueve acusados por la desaparición de su hija, Alicia Ostri declaró como pudo en una sala expectante. Según el trabajo de la cronista de Periódico Síntesis, Flavia Campeis, la mujer señaló: “Soy la mamá de Paula Perassi, desaparecida, o que me la desaparecieron el 18 de septiembre de 2011, supuestamente hubo una llamada, la rajaron del hogar y hasta el día de hoy lo único que yo quisiera saber es si está viva o está muerta, que me digan la verdad, quiero saber dónde está Paula”.

Ante la consulta de los abogados de la querella sobre por qué sabe que su hija está desaparecida, Ostri respondió: "Porque el lunes 19 a las 7 de la mañana, siento muchas conversaciones en mi casa, mi hija menor se iba a la facultad, me levanto y preguntó qué pasó, me dijeron Paula anoche salió y no volvió, me desayuné con esa noticia. Eran 7 y media. En ese momento pensé en sus hijos, porque ella habrá tenido todas las dificultades que dijeron, pero sus hijos eran lo principal para ella. No los podría haber dejado”.

La mujer continuó recordando esas primeras horas sin Paula: “Me fui a su casa, donde estaba Rodolfo, el marido. Él tenía que hacer la denuncia, y le dije que me llevaba a los chicos con la esperanza de que a la hora de la escuela la mamá iba a aparecer. Desde entonces los tengo yo en mi casa”.

El rol de Strumia y su policía conocido

En el desgarrador relato de las horas posteriores a la desaparición de Paula, su madre Alicia recapituló con la voz entrecortada: “Llegó la hora de la escuela, vino Lucas y preguntó por su mamá, le dijimos que había ido al médico, que todavía no había vuelto”.

Continuó contando: “Me fui de mi casa al taller de mi marido, estaba sentada y en ese momento llega el señor Strumia. Me abrazó, lloramos, porque él dijo que no podía creer lo que estaba pasando. Eso fue después de que salieron los chicos de la escuela, 5 y media, 6 menos 20. Mi yerno dijo que por 24 horas no podía hacer la denuncia. Strumia estaba ahí presente y dijo que él tenía un policía conocido, que iban a ver si podían agilizar el trámite para poder hacer la denuncia, y salieron. Al rato apareció Strumia con una foto de Paula. Pasaron las horas, pensando en ella, qué le había pasado”, recordó.

Dos días después de la desaparición de Paula, sus padres supieron que ella tenía un amante. Precisó Alicia: “El mejor amigo de la familia, compañero de asados, de carreras de Jeep” y también supieron que  estaba embarazada. “Fue un golpe muy fuerte para mí, porque a pesar de que ella estaba siempre conmigo, nunca me dijo nada. Después siguieron las versiones de una cosa, de otra”.

En la cara de Strumia y Michl

Sobre la versión de que a su hija la obligaron a realizarse un aborto, Alicia contó: “Llegó la versión de Rita Porteiro, nuestra abogada, de que un cliente, un tal Lugo, yerno de la señora Ruñisky, dijo que ella había hecho el aborto y mi hija había muerto”.

Alicia se mostró conmovida, pero aclaró: “Las lágrimas se me terminaron todas, son 7 años y medio, que me cuesta llorar, pero lo llevo adentro. Toda la maldad que me hicieron, me arruinaron la vida, ese matrimonio”, dijo buscando en la sala y mirando a la cara a los acusados, Strumia y Michl, y remarcó: “Arruinaron mi vida, la de mi marido, mis hijas y mis nietos y después decían que eran amigos”.

Sobre el acusado, Alicia aseguró que “desde ese lunes no lo vi nunca más al señor Strumia. En la calle sí, cuando andaba en la camioneta, pero frente a frente, hablar no” y aclaró que “del embarazo me entero por unos análisis que llegaron que se había hecho Paula en el Sanatorio Británico. Tuve conocimiento por mi hija Marianela, que se atendía en el Británico con la misma ginecóloga. Cuando ella tuvo los análisis con un valor, fue a la ventanilla de la secretaria y preguntó qué pasaba y le dijeron que Paula estaba embarazada”.

La mujer rememoró también que “al tiempo apareció un señor al taller, Vázquez, lo atendió Alberto, mi marido y le dijo que él sabía muy bien qué le había pasado a Paula. Cuando le dijo eso, me llamó y dijo que la suegra, la señora Ruñisky, había hecho el aborto y Paula había muerto. Me extrañó como van a hacer una cosa de esas y que se muera una persona y una criatura. Por más que fuera, era su hijo, no lo podían matar de esa forma”.

Un grito de ayuda que no era de Paula

Alicia escuchó en vivo durante la audiencia de este viernes una grabación encontrada en la línea fija del teléfono de la familia Strumia donde una mujer gritaba “ayuda” tres veces, y reafirmó lo que reconoció en Tribunales de San Lorenzo años atrás: “Nos hicieron escuchar una voz que pedía auxilio, porque pensaban que mi hija estaba viva o la tenían encerrada, pero mi hija ya estaba muerta. No sé quién grabó ese cassette. Esa voz no era la de Paula, esa voz era de la señora de Strumia, Roxana”.

Luego fue el turno de la hermana menor de Paula, Marianela Perassi, quien se conmovió al hablar de sus sobrinos: “Preguntaban por su madre y no sabíamos qué decirles. Fueron momentos complicados. Ahora están con nosotros. Mi hermana más grande está muy abocada a ellos, pero pasamos a ser tres madres para ellos: mi mamá, mi hermana y yo, al intentar de remplazar a mi hermana. Van a la escuela, el más grande a la secundaria y el más chico a la primaria, y en lo posible hacen una vida normal. Saben todo lo que está pasando: que tenía un amante que fue Gabriel Strumia, saben que estaba embarazada de él, que le hicieron un aborto y que no se sabe dónde está. La mejor forma es irles con la verdad y no ocultarles, porque no sabemos qué decirles, si está muerta o no, suponemos que está muerta, pero queremos los huesos por lo menos”.

El periodista y sus fuentes

Hugo Bruscaglia, periodista de la FM 93.5, de Puerto General San Martín, le dijo en su día a Alberto Perassi que a su hija la habían incinerado en la empresa IDM de la ciudad de San Lorenzo. El dato, contó el cronista, llegó a sus oídos por el testimonio de "una chica" que obtuvo la información tras oir una conversación en un bar.

En la jornada de este viernes, Bruscaglia declaró: “Algunas veces se han acercado algunas personas a traerme algún dato y la mayoría de las veces le he acercado ese dato a Alberto Perassi. En una oportunidad se acercó una chica para relatarme que ella estaba en una reunión en un bar, donde una de las mujeres que compartía la mesa con ella dijo que su hijito o hijita había escuchado a la señora Roxana Michl decir que a Paula no la iban a encontrar porque la habían quemado. Se lo conté a Alberto Perassi porque pensé que podía ser importante para él”.