El exponencial aumento de casos de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) preocupa al resto del país. Eso llevó a que los controles en los accesos a las grandes ciudades del interior se hayan intensificado en los últimos días.

En el ingreso sur a Rosario, donde desemboca la autopista que conecta a la ciudad con Capital Federal, la inspección de los vehículos y pasajeros fue reforzada en los horarios pico (primeras horas del día y antes del atardecer) para impedir que personas con síntomas de covid-19 transiten por la zona.

Los operativos de control tardan algunos minutos y constan de tres pasos:

  1. Toma de fiebre a todos los ocupantes del rodado (en el caso de los transportes interurbanos, a cada uno de los pasajeros).
  2. Identificación de las personas y validación de permisos a través de un escaneo del código QR.
  3. Desinfección de los vehículos grandes (camiones, camionetas y colectivos).

Aunque el procedimiento tiene varios pasos, las inspecciones se realizan en pocos segundo y solo retrasan la circulación de rodados por unos minutos.

El control de Batlle y Ordoñez y boulevard Oroño es el segundo cerco sanitario que realiza la Provincia en los accesos provinciales en la región sur, el primero se encuentra en el peaje ubicado a la altura de General Lagos.

Según le informaron fuentes de Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) al móvil de Sí 98.9, por el momento no hubo pasajeros que hayan presentando alguna irregularidad en su certificado de circulación o síntomas de coronavirus.