El fiscal Gustavo Latorre, que investiga la desaparición de Rosalía Jara, confirmó que se hallaron un pantalón y un plomo compatible con una bala calibre 22 en la zona donde habían encontrado a fines de agosto restos humanos. Ambos elementos se sumarán a la causa. 

A fines de agosto se encontraron restos óseos en aguas del arroyo Golondrina, cerca de un puente denominado El Bonete, en el kilómetro 35 de la ruta nacional 98, al norte de la provincia de Santa Fe. Investigadores creen que podría tratarse del cuerpo de Rosalía Jara, dado que el hallazgo se produjo cerca de donde se la vio por última vez.

La semana pasada encontraron en la misma zona un plomo que sería compatible por sus características con una bala calibre 22 y además restos de un pantalón de jean, hallado gracias a que la querella alquiló de forma particular un detector de metales (el pantalón tenía un botón de metal). Fuentes judiciales adelantaron que a mediados de la semana próxima se conocería el resultado de las pericias.

Rosalía Jara fue vista por última vez en una garita de la ruta 83 luego de haberse retirado de un bar de la zona en la noche del primero de julio del año pasado. Tiene 19 años, una hija de 3 y es oriunda de Fortín Olmos, pequeña localidad del departamento santafesino de Vera, en el norte provincial.

Juan Valdéz es el único imputado por la desaparición forzada de Rosalía Jara. Está detenido sin plazos, hasta el inicio del juicio. El hombre es el padre biológico de la hija de la joven, según confirmaron estudios de ADN. 

La hipótesis más fuerte es que Rosalía fue asesinada. El gobierno provincial ofreció una recompensa de un millón de pesos para quien aporte datos que permitan determinar el paradero.