Las indagatorias por la desaparición y muerte de Franco Casco comenzaron este lunes y los involucrados en el caso empezaron a dar su testimonio sobre lo ocurrido. Los policías de la comisaría séptima, el personal de Asuntos Internos y algunos civiles deberán ratificar las declaraciones realizadas en torno a lo que le ocurrió al joven, que estuvo varios días desaparecido y luego fue hallado sin vida en el río Paraná en octubre del 2014.

A lo largo de los 24 días en los cuales Elsa Godoy y Ramón Casco buscaron a su hijo, quien había llegado a la ciudad desde Florencio Varela para visitar a unos parientes, en los medios de comunicación y el poder político circularon diferentes versiones sobre lo ocurrido con el muchacho.

"La búsqueda de Franco se vio embarrada por estas versiones", lamentó Nicolás Vallet, abogado de la Asamblea por los Derechos de la Niñez y Juventud, en diálogo con Rosarioplus.com.

La querella del caso Casco solicitó la detención e indagatoria de 36 personas, entre las cuales se encuentra un vecino del barrio Luis Agote, que formó parte de la versión oficial.

"El vecino es el que da inicio a la versión oficial", recordó el letrado y agregó: "Dijo que el día 7 de octubre había llamado al 911 o al teléfono fijo, pero en realidad llamó directamente al comisario avisando sobre una persona que merodeaba por la zona, que iba tocando los picaportes y mirando bajo las puertas".

Según comentó el abogado, las distintas declaraciones del testigo, que aparentemente había visto al joven, se fueron modificando. "Supuestamente el comisario va a patrullar y detiene a una persona que estaba en una plaza", agregó Vallet.

La versión policial, que fue difundida por la comisaría séptima y Asuntos Internos, sostenía que el joven fue demorado el 7 de octubre al mediodía (cuando en realidad habría sido el día anterior, según varios testimonios volcados al expediente) y que esa noche fue dejado en libertad por orden de un fiscal, tras la rutinaria revisión médica.

"Además, cuando Elsa (Godoy, madre de Franco Casco) iba a buscarlo a la comisaría 7ª, la mandaban por diferentes lugares y le sacaban los carteles que pegaba en las paredes pidiendo datos de su hijo", apuntó el abogado. 

Otra versión errónea pero oficial

El 30 de octubre de 2014, un día antes de la aparición del cuerpo sin vida de Franco, Ignacio del Vecchio, por entonces secretario de control de la policía, afirmó que tres testigos habían declarado haber visto a Casco el domingo 26 de octubre. 

En diálogo con Radio 2, del Vecchio había señalado que “integrantes de la Dirección provincial de Asuntos Internos tomó declaración de un pastor y sus empleados, los cuales reconocieron a Franco Casco como el joven que había ido a pedir ropa y comida el último domingo”. Según los testigos, Franco estaba descalzo, pidiendo zapatillas y comida.

El actual secretario de Producción y Desarrollo Local, además, había adelantado que “se lo ha visto en la terminal de ómnibus”.

La versión difundida públicamente por el funcionario fue deslegitimada un día después, cuando el cuerpo sin vida del joven apareció flotando en el río Paraná.