En su visita a la ciudad de Rosario, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, solicitó al gobierno provincial que adhiera a la ley que desfederaliza la persecución de los delitos de narcomenudeo, dando potestad a las fuerzas y justicia provincial. Con este pedido delante de la prensa, le tiró una pelota caliente al gobernador Miguel Lifschitz.

La ley indica que los delitos de narcotráfico pertenecen a la esfera de la persecución federal, pero la ley nacional 26.052 posibilita al Estado Nacional desprenderse de su competencia para investigar y juzgar delitos del tráfico en pequeña escala y del usuario de drogas, y que la Provincia lo haga.

Se refiere al narcomenudeo, es decir a cuando se comercie, entregue, suministre o facilite estupefacientes fraccionados en dosis destinadas directamente al consumidor. Pero también la siembra o cultivo de plantas destinada a obtener estupefacientes para consumo personal, y la tenencia para consumo de estupefacientes.

Según Bullrich “las fuerzas y la Justicia federal no dan abasto para ocuparse de todo el narcomenudeo ni llegan a cada uno de kioscos”. Por eso es necesario que exista “una fuerza preventora provincial que trabaje de forma más inmediata y rápida y pueda desarmar por ejemplo un kiosco”.

La idea que le planteó al gobernador Miguel Lifschitz es que la Provincia avance con la ley mencionada y que haya un trabajo conjunto contra el narcomenudeo. Aunque no es una decisión fácil de tomar por que conlleva responsabilidad operativa, cambios estructurales de peso, y en el medio también se evalúan costos políticos.

 “Es un debate que tiene que darse en las cámaras legislativas. Es un tema parlamentario y yo he hablado con el ministro (de Justicia, Germán) Garavano, quien se comprometió a aportar los recursos para que la ley”, explicó Bullrich respecto a los créditos presupuestarios que aportaría Nación en caso de que Santa Fe adhiera.