Una discusión imprevista en el playón de surtidores de una estación de servicio en barrio La Guardia desencadenó en un asesinato a la vista de numerosos testigos. La víctima, de 22 años, había llegado detrás de sus homicidas y se presume que los conocía de antemano.

Ocurrió poco después de las nueve de la noche de este domingo, en la estación de GNC situada en avenida Uriburu y Vuelta de Obligado. Primero arribó un Ford Sierra con dos hombres a bordo. Enseguida llegó el muchacho -su identidad aún no fue suministrada por el Ministerio de Seguridad- al volante de una camioneta Toyota Hilux y acompañado por dos mujeres jóvenes. Descendió y encaró directo hacia los del Sierra. 

La versión oficial indica que los jóvenes se pusieron a discutir y que uno de los que había llegado en el automóvil esgrimió una pistola y le descerrajó varios disparos a quemarropa al joven de la camioneta, mientras playeros y clientes huían en estampida para ponerse a resguardo.

Los del Sierra se marcharon. Las dos mujeres que habían llegado en la camioneta con la víctima cargaron a su compañero y lo llevaron al Hospital Roque Sáenz Peña, herido de muerte. El baleado murió allí como consecuencia de uno de los disparos que le acertó en el pecho.

En tanto, en barrio Acindar la policía encontró tres horas después un Ford Sierra como el que había sido descripto por los testigos. El auto estaba estacionado en Alvear y Savio, y junto a él, otro muchacho de 22 años que estaba junto al coche. A los agentes les dijo que era ajeno al auto, pero que lo había abierto porque encontró las llaves tiradas cerca de allí. 

El fiscal de Homicidios Luis Schiappa Pietra ordenó la demora del joven y su traslado a la seccional 15ª junto con el vehículo.