Alberto Perassi y Alicia Ostri, los dos padres de Paula, la sanlorencina desaparecida en el año 2013, se emocionaron este miércoles al mediodía tras conocer el fallo que ratifica la condena contra los únicos imputados, Gabriel Strumia y Roxana Michl, quienes desde ahora deberán cumplir de forma efectiva.

Abrazados y rodeados por la prensa con sus micrófonos Alberto y Alicia expresaron las sensaciones encontradas entre la conformidad con el fallo y el gusto a poco por las complicidades que no fueron condenadas así como por su eterno reclamo de conocer el paradero del cuerpo de su hija.

Al borde del llanto, el dolido padre declaró: “Esperamos nueve años y tres meses, pero esto no es lo que buscábamos, esto es como una aspirina para un cáncer. Tiene que aparecer el cuerpo de mi hija, es lo que nosotros siempre buscamos. Ellos saben, que lo digan. Tantas cosas han pasado y tengo mil cosas para preguntar pero no lo voy a hacer en caliente”.

Alicia compungida agregó con la voz entrecortada: “No sé que les voy a decir a mis nietos. Es muy triste lo que nos pasa, lo que les pasó a ellos. Falta la madre, qué les voy a decir. Quiero más Justicia, saber dónde está Paula, y si hay policías involucrados que caigan ellos también, porque ellos tienen responsabilidad”.

A esto agregó su marido: “Dos personas solas no pueden hacer lo que hicieron. Está todo el malandrinaje que hizo los trabajos”.

En el análisis del padre de la joven desaparecida en el marco de un aborto clandestino producto de una relación amorosa no oficial con el imputado Strumia, reflexionó: “Queda claro que todo arranca mal desde la Justicia de San Lorenzo, cuando las tres patas que nos tenían que cuidar estaban en complicidad: poder político, poder judicial y la policía. El Tribunal no se equivocó en ratificar a estas dos personas, pero falta una gran cantidad de gente. Están acertados en que son ellos pero está todo el otro malandrinaje que hizo todos los trabajos. Acá hubo complicidad de la política, la policía y la justicia de San Lorenzo. Hay un túnel negro en San Lorenzo, que hay que empezar a iluminar”.