Este martes, el gobernador Miguel Lifschitz presentó la nueva Unidad de Prevención de Violencia Institucional y en su discurso dejó en claro que le preocupa la condena social y mediática contra agentes de las Fuerzas de seguridad. “Por eso hemos apuntado a constituir esta unidad de trabajo que es una mesa en la que vamos a sentar a funcionarios implicados en esta problemática", explicó el primer mandatario provincial.

La flamante Unidad, que dependerá del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, abordará “varios temas”, según dijo el gobernador. “Uno es en relación a la defensa de los Derechos Humanos, del orden democrático, al estricto cumplimiento de la Constitución Nacional, de las normativas y legislaciones. Y otro, es la situación de quienes integran las Fuerzas de Seguridad, que actúan en situaciones complejas, de violencia y donde normalmente terminan siendo primeramente sospechados y rápidamente condenados social y mediáticamente sin siquiera haberse iniciado la investigación y el proceso”, subrayó Lifschitz.

“El lugar donde debe anclarse este proyecto es la secretaría de Derechos Humanos. Y en esta mesa deben estar otros funcionarios del área de Justicia, las fuerzas de seguridad y el Servicio Penitenciario a través del Instituto de Seguridad Pública, porque es muy importante la formación y la capacitación inicial. Y también a través de aquellos jefes policiales que están en la tarea cotidiana y que pueden volcar ahí su propia experiencia del trabajo que les toca llevar adelante”, continuó el gobernador en su discurso.

Establecer protocolos de actuación frente a cada situación y que los mismos sean elaborados en coordinación con organismos como el MPA será también tarea de la Unidad de Prevención de Violencia Institucional. El objetivo final, dijo Lifschitz, es conseguir “tener una fuerza de seguridad que sea eficaz y eficiente en su tarea de garantizar el orden público y prevenir y evitar los delitos, y que lo haga en el marco del estado de derecho, de la ley y con directivas muy claras".