El tío del hombre que murió luego de recibir una patada a la altura del estómago por parte de un Policía de la Ciudad, quien se le acercó porque aparentemente estaba armado con un cuchillo y cortaba el tránsito en el barrio porteño de San Cristóbal, dijo que el agente "no tenía ningún motivo para actuar de esa forma".

"No se puede negar que estaba alcoholizado, pero en el momento en que el policía baja de la mano mi sobrino pone las manos atrás, le pregunta qué pasa, y en ningún momento lo amenazó ni le mostró un arma", explicó Segundo, el tío del fallecido Jorge Martín Gómez (41).

En diálogo con el canal de noticias TN, el hombre señaló que en ese contexto el policía "en segundos y sin contestar le pegó una patada" a su sobrino, quien se desplomó sobre el asfalto y fue luego trasladado con vida al hospital Ramos Mejía, donde murió por motivos que serán dados a conocer una vez realizada la autopsia.

En relación a la explicación de la fuerza de seguridad y sus voceros, que aseguran que el hombre estaba interrumpiendo el tránsito y amenazando a los automovilistas, Segundo dijo que es un dato que "está en una nebulosa" porque "en el video no se ve que esté haciendo eso, y es la mujer policía la que da esa versión, pero en ningún momento tiene testigos ni se justifica el accionar".

"La actitud que tuvo el policía es de un tipo que sabe de artes marciales, que entiende dónde pegar, y quedan dos posibilidades: que mi sobrino haya muerto por el golpe que se dio en la cabeza al caer, o que la patada haya sido justo en el plexo, que le haya cortado la respiración y le provocara un paro cardíaco", agregó.

Además, contó que cuando su hija reconoció a Gómez en el video del hecho que empezó a circular anoche por las redes sociales fue "directamente a la comisaría 20, y ahí se le rieron en la cara, le dijeron que el caso ya estaba solucionado".

"También le dijeron que ya sabía el padre de mi sobrino, que falleció hace tres años, y después la mandaron a una comisaría en Constitución, donde estaba el cadáver", añadió.

En tanto, Segundo comentó que su sobrino "trabajaba con su hermano mayor en su taller de relojería de taxis y a la noche hacía delivery con su moto".

"Esa es la vida que tenía, estuvo en una granja de recuperación por temas de drogas, pero ya estaba totalmente curado, trabajaba y no tenía problemas", finalizó.