El presidente estadounidense, Donald Trump, impuso hoy "fuertes" sanciones financieras al líder supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, y a personas de su entorno, luego de que Irán derribara un dron estadounidense en el golfo Pérsico la semana pasada.

En declaraciones a periodistas en el Despacho Oval, Trump dijo que acababa de firmar un decreto con penalidades que vedarán el acceso a instrumentos financieros a Jamenei y a "muchos otros" en Irán.

El mandatario reiteró que Estados Unidos no quiere una guerra con Irán pero que seguirá manteniendo la presión para impedir que su adversario desarrolle armas atómicas y siga apoyando a grupos armados en la región.

"El líder supremo de Irán es quien en definitiva es responsable de la conducta hostil del régimen", dijo sobre Jamenei, y añadió que "su despacho supervisa los instrumentos más brutales del régimen, incluyendo la Guardia Revolucionaria".

"Seguiremos incrementando la presión sobre Teherán. Irán nunca puede tener un arma nuclear", agregó, citado por CNN.

Estados Unidos se retiró el año pasado de un acuerdo de control nuclear firmado entre Irán y las potencias en 2015, y desde entonces ha vuelto a imponer duras sanciones a la economía iraní, incluyendo a su vital sector petrolero.

Trump dijo que las sanciones a Jamenei obedecían a una "serie de comportamientos agresivos" de Irán en las últimas semanas, incluyendo el derribo de un drone de vigilancia estadounidense, valuado en 100 millones de dólares, en el estrecho de Ormuz.

Las relaciones entre Irán y Estados Unidos atraviesan uno de sus peores momentos, y Trump dijo que la semana pasada mandó suspender un bombardeo contra Irán minutos antes de producirse, en represalia por el derribo del dron.

Potencias mundiales y la ONU han advertido del creciente peligro de una guerra, algo que tanto Estados Unidos como Irán afirman que no lo desean, pero que están preparados.