Diputados dispondrá de una sesión especial el 29 de agosto para tratar el proyecto del gobernador Miguel Lifschitz que declara la necesidad de la reforma constitucional, la cual habilita su reelección en 2019. La oposición criticó las formas del tratamiento al que tildaron de “express”; el socialismo argumentó la necesidad darle un corte definitivo al tema.

La reelección fue el punto del articulado del proyecto oficialista que más polémica generó hasta el momento, algo que el justicialista Luis Rubeo entiende que sigue siendo el interés primordial del gobernador. “No hay ninguna razón ni motivo de urgencia para el tratamiento, salvo que al gobernador se le acortan los tiempos y ve abortada la posibilidad una reelección”, sostuvo.

En el mismo sentido fue el representante de Cambiemos en la Legislatura, Sergio Más Varela: “El Frente Progresista, impulsado por Lifschitz y su afán reeleccionista a cualquier precio, ha decidido cambiar una vez más las reglas de juego en la discusión de la norma más importante de los santafesinos”.

Por parte del socialismo, el diputado Joaquín Blanco explicó en Sí 98.9 que esta celeridad en el tratamiento se debe a que "es un proyecto que tiene vida y requiere que las voluntades a favor y en contra se manifiesten en el recinto".

Héctor Cavallero tildó de “barbaridad” porque había un acuerdo previo para el tratamiento en cinco comisiones. “Se discutirá sólo el mensaje del Ejecutivo cuando hay otros cinco proyectos”, se quejó.

También del justicialismo, la diputada kirchnerista Claudia Giaccone criticó la exclusión de proyectos alternativos: "Es un error metodológico porque hay otros proyectos que se han presentado, incluso del interbloque del peronismo, que ya pasó una comisión, de las cinco comisiones”.

Giaccone opinó que "llamar a esta sesión extraordinaria es un error político porque es presionar sobre un tratamiento express" y agregó que "forzando una sesión extraordinaria lleva a que tengamos que tratar sobre tablas por un sí o por un no, y que expresa falta de consenso”.