El presidente de Rusia, Vladimir Putin, habló este domingo por teléfono con su par iraní, Hasan Rohani, y le comunicó su preocupación de que los ataques de las potencias occidentales del sábado a la madrugada contra bases del Ejército sirio lleven "inevitablemente al caos de las relaciones internacionales".

Según un comunicado difundido por el Kremlin, los dos líderes condenaron los ataques lanzados por Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra el gobierno sirio y coincidieron en que estos bombardeos dañaron las chances de que se avance en una negociación de paz para terminar con la guerra que ya lleva más de siete año, destruyó algunas de las principales ciudades, dejó un número desconocido de muertos y a más de la mitad de la población desplazada o refugiada.

Tanto Rusia como Irán -dos aliados declarados del gobierno de Bashar al Assad que aportan hombres, aviones y armas a su lucha contra la oposición- participan de un proceso de negociación internacional paralelo al de la ONU para Siria, que está paralizado hace meses.

Las rondas de diálogo de Astaná, impulsadas por Moscú, Teherán y Turquía, en cambio, siguen avanzando con microacuerdos para treguas parciales y regionales.

"Vladimir Putin, en particular, destacó que si esas acciones (los ataques de las potencias occidentales), que fueron cometidas en violación de la carta de la ONU, continúan, entonces llevarán inevitablemente a un caos en las relaciones internacionales", afirmó el comunicado oficial ruso, citado por la agencia de noticias DPA.

Mientras Rusia volvía a asentar su repudio a los ataques de Estados Unidos, Reino Unido y Francia contra el gobierno sirio entre sus aliados, también lo hizo en el principal foro de las relaciones internacionales, el Consejo de Seguridad de la ONU.

Moscú presentó una resolución de repudio a los ataques de las potencias occidentales de este fin de semana; sin embargo, una vez más no consiguió quórum, ni siquiera para forzar a Washington, Londres o París a ejercer su poder de veto.