No arranca el transporte

El Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) sigue siendo problema indomable para la Municipalidad de Rosario. La suba desmedida de la tarifa origina el malestar de los usuarios que ven que el sistema no le devuelve todo lo que pagan.

La mala frecuencia es lo más criticado. La masa de recursos no alcanza para ofrecer más colectivos en la calle y se han bajado las frecuencias. Se trata de un complejo problema de índole financiera-político: la reducción de subsidios de principios de año le dio un trompazo al nuevo sistema que se implementó hace exactamente un año y no cumplió con las etapas estipuladas. 

Pero este jueves se produjo algo particular: el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, pasó por Rosario y dijo que se sumarían subsidios. No precisó cifras, no firmó nada y dejó sólo ese comentario. Difícil de creer.

El gobernador Lifschitz opinó sin pelos en la lengua: “Ahora, a tres meses de terminar su gestión, viene a anunciar nuevos subsidios. La verdad no sé de qué se trata, no sé cómo se va a implementar, ya casi no hay tiempo para implementar nuevas operatorias de subsidios, creo que llegan tarde”.

Lo cierto es que la complejidad persiste y la suba de la tarifa parece ser la única solución que encuentran los funcionarios. La intendenta Mónica Fein ratificó que "de acá a fin de año" no está previsto un nuevo ajuste. La pregunta es si podrá hacer lo mismo Pablo Javkin en sus primeros meses de gestión.

Sin recortes 

El presidente Mauricio Macri llevó su alegría, algo desinflada, por la cuenca lechera santafesina donde juega de local. Rezó más que nunca el "Sí se puede" e insistió con la militancia del boca a boca. “Vos -decía señalando a los presentes- tenés que convencer a los tuyos”. Un trabajo de hormiga que difícilmente alcance para levantar los 15 puntos de diferencia de las Paso.

La política santafesina no tuvo demasiadas novedades en cuanto a la transición que venía agitando la agenda. Lo más relevante llegó desde la Corte Suprema. Un revés judicial para Macri y en beneficio a las provincias: resolvió que la reducción del IVA y a las Ganancias dispuestas recientemente por el gobierno para contener el impacto de la crisis económica no la pueden pagar las provincias.

Ahora la compulsa es por lo que Nación devengó desde la entrada en vigencia del decreto del Ejecutivo, a mediados de agosto. El ministro de Economía provincial, Gonzalo Saglione, había estimado esa detracción del gobierno nacional a Santa Fe de 2.535 millones de pesos.

No es menor la cifra si se estima que el déficit de la provincia en el primer semestre superó los 10.000 millones, y la deuda de la Nación con la Caja de Jubilaciones acumula 5.800 millones.  

Pobreza, el tren de frente

“Aunque ese número duela, hay que mirarlo de frente”, dijo Mauricio Macri respecto al número de la pobreza que superó el 35%. O más brutal: más del 52% de los chicos menores de 14 años son pobres. El tema es que no sólo lo miramos de frente, sino que lo chocamos de frente, como un tren.

Alberto Fernández no esquivó el tema: "No hay nada más inmoral que no reaccionar ante la pobreza”. El mensaje también significó una forma de contribuir a la reducción de las cifras, distinta a la propuesta por Macri bajo la utopía de “Pobreza Cero”.

Fernández habló de redistribuir lo generado, “una Argentina más justa y equitativa". No será sencillo para el inicio de su gestión, porque más allá de los paliativos para enfrentar las dolencias sociales que puedan aplicarse, encender la economía y poner en marcha todo el sistema productivo para generar riquezas llevará tiempo. Por lo pronto, advierte: "La plata de la voy a sacar de la usura que se llevan los bancos con las Leliqs".