El gobernador Omar Perotti destrabó en el Senado una dura negociación por la aprobación del paquete de leyes de emergencia y una suba tributaria, pero aún le falta la parte clave para lograr la sanción definitiva. Deberá lograr el aval sí o sí del Frente Progresista que tiene el filtro de la mayoría en la Cámara de Diputados y una postura aún indefinida.

Bastó que el gobernador se sentara mano a mano con los senadores del PJ, díscolos incluidos, para lograr la media sanción y volver a unificar al PJ aunque sea transitoriamente. Para lograr la adhesión del Frente Progresista tiene un desafío similar: recomponer lazos luego de seis meses de tensión y cortocircuitos máximos.

El mayor punto de conflicto fue en el discurso de asunción del gobernador cuando cargó contra el socialismo por la herencia fiscal pero dio un paso más allá y denunció un "pacto de gobernabilidad directo o indirecto con el crimen". Miguel Lifschitz, hoy presidente de la Cámara de Diputados y del bloque del Frente Progresista, escuchaba a su lado con un evidente malestar. 

Se verá cuánto pesa aquello en las heridas del socialismo. Por ahora existe la posibilidad del acompañamiento en la actualización excepcional del régimen tributario, con una fuerte suba en Ingresos Brutos para cerealeras -pasarán de tributar 0,25% al 2%- y bancos a quienes se les aumentaría al 7%. Además las actualizaciones alcanzarían los Inmobiliarios Urbano y Rural, y Sellos.

La declaración de emergencia social, alimentaria, seguridad, económica, y sanitarias  delega en el gobierno facultades para avanzar con compras directas o contrataciones, pasando por alto los habituales trámites como licitaciones. Esto es leído como superpoderes por el Frente Progresista y marcaron distancia.

“La ley de emergencia es un caballo de Troya que esconde superpoderes para el gobernador. Ningún gobernador de la democracia tuvo hasta la fecha este tipo de competencias. Nosotros estamos dispuestos a sentarnos a negociar normas racionales para que el gobernador pueda llevar adelante su plan de Gobierno pero no vamos a permitir que se anulen los controles legislativos”, sostuvo el diputado socialista Joaquín Blanco.

Otro enfoque más discursivo entiende que si el socialismo le aprueba emergencia en cinco áreas, estaría reconociendo falencias en su gobierno y le daría la razón al crítico discurso de asunción del gobernador. Será complicado. Será definitorio para marcar el inicio de gestión y los vínculos políticos del primer año de Perotti.