Luego de la reunión de gabinete de este lunes, Miguel Lifschitz aseguró que todos sus ministros quedan a disposición de Omar Perotti para el último mes de la transición. El socialista intentó dejar de lado cualquier polémica posible y puso paños fríos a un cambio de mando que por momentos se perfiló como tenso.

Hasta el momento hubo dos reuniones cara a cara entre el gobernador actual y quien lo sucederá en el cargo. Esto además de los encuentros entre los equipos de transición y algunas consultas puntuales en algunos ministerios.

Este lunes, lejos de cualquier cruce picante, Lifschitz contó que “todos los ministros y ministras del gabinete” tendrán a partir de ahora “la mejor predisposición para recibir a los enviados del nuevo gobernador para poder brindarles toda la información que se requiera, ponerlos al tanto de todos los temas en gestión y las cuestiones a resolver en lo que resta del año”.

El actual gobernador instó a sus colaboradores más cercanos a posponer “cualquier tipo de actividad que tengan en agenda en función de poder evacuar las consultas por parte de los equipos de Omar (Perotti)”.

Si bien ya pasaron varias semanas desde la última reunión de la mesa de transición, Lifschitz se preocupó en la conferencia de prensa de este lunes en dejar en claro que “estamos totalmente a disposición para reunirnos con Omar Perotti en cualquier lugar, y lo mismo todos nuestros colaboradores”.

Por otro lado, consultado sobre la demora del rafaelino en dar a conocer la composición de su gabinete, el socialista dijo que “eso es una facultad del gobernador electo y yo no tengo por qué opinar”.

A poco menos de un mes para el cambio de gobierno, Lifschitz se mostró abierto al diálogo. Ahora la pelota cayó del lado del PJ, que podrá aprovechar para pasar sin golpear en la Casa Gris.