El gobernador Miguel Lifschitz recibió este miércoles por la tarde al fiscal general Jorge Baclini y a los cinco fiscales regionales, Carlos Arietti, Patricio Serjal, Alejandro Sinopoli, Rubén Martínez y Diego Vigo. El encuentro se dio a pedido los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) para mostrar su preocupación por el proyecto aprobado por la Legislatura donde se faculta para remover de su cargo tanto a fiscales como a defensores. La máxima autoridad del Ejecutivo se comprometió a abrir el diálogo.

Según pudo averiguar Rosarioplus.com, los fiscales aprovecharon su tiempo frente al gobernador para marcar cuáles son los puntos de la iniciativa que más les preocupan. Hablaron de “inconstitucionalidad” de  la norma y además se puso en cuestionamiento el espíritu de la ley.

La norma votada en Diputados plantea que sea el propio Poder Legislativo el responsable de controlar el desempeño de los fiscales, mientras que el con sistema actual quien evalúa el rendimiento es una auditora y la juzga un tribunal.

El gobernador escuchó cada uno de los planteos. Dijo entender los reclamos y deslizó la posibilidad de “abrir el diálogo”, según señalaron las fuentes consultadas.

Ya en la previa de la reunión el presidente de la Aasociación de Fiscales, Guillermo Apanowics había anticipado la "profunda preocupación por las reformas introducidas el 30/11 en la Ley Orgánica del Ministerio Público Fiscal”.

“Es un avance de un poder sobre un organismo extrapoder que es el Ministerio Público de la Acusación. Ningún ministerio público contempla la posibilidad que otro poder establezca un control sobre la disciplina y remoción”, completó.