Alberto Ángel Fernández tomó posesión del cargo como presidente de la Nación para el período de 2019-2023 ante la Asamblea Legislativa, a las 11.57, luego de que la vicepresidenta saliente, Gabriela Michetti, le tomara el juramento protocolar.

En ese marco, en su discurso Fernández no escatimó en trazar sus principales lineamientos, entre los que se encuentra combatir el hambre, emergencia sanitaria, independencia judicial, soberanía argentina en Malvinas, el Presupuesto parlamentario, capitales provinciales, el pago de la deuda externa, volver al rango ministerial a la Salud, la justicia independiente, el medioambiente y la educación pública.

En principio aseveró que "es tiempo de comenzar por los últimos, para después poder llegar a todos, con desarrollo y justicia social", dijo en su primer mensaje ante la Asamblea Legislativa, emitida por cadena nacional.

Convocó a generar "una nueva mirada de humanidad en esta Argentina unida" en el discurso de asunción donde llamó a "recuperar los equilibrios sociales y ser conscientes de las profundas heridas que necesitan curarse".

El discurso completo

Asumen Alberto y Cristina en el Congreso De La Nación

 

Publicada por RosarioPlus en Martes, 10 de diciembre de 2019

El recién asumido presidente aseguró en el Congreso que convocará a la "unidad de toda la Argentina, en pos de la construcción de un nuevo contrato ciudadano social que sea fraterno y solidario; fraterno, porque ha llegado la hora de abrazar al diferente, y solidario, porque en esa emergencia social es tiempo de comenzar por los últimos para después llegar a todos".

En ese lineamiento aseguró: "La primera reunión será para luchar contra el hambre”, ya que sostuvo la necesidad de una "ética de las prioridades y la emergencia", porque "sin pan la vida sólo se padece, y no hay democracia ni libertad. Por eso la primera reunión consistirá en el Plan de Argentina contra el Hambre, para poner fin a este presente penoso".

Luego sostuvo que "el cooperativismo y la agricultura familiar serán actores centrales de estas nuevas políticas", porque "la cultura del trabajo se garantiza creando trabajos formales, con todos los beneficios de la seguridad social", al hablar ante la Asamblea Legislativa en cadena nacional.

Calificó a la actual situación económica como resultado de "muy malas políticas económicas", y se explayó en que "esa serie de decisiones fueron determinantes para que el pueblo argentino en su mayoría las descalificara en las últimas elecciones".

En torno al gobierno saliente continuó contundente diciendo que el proyecto de presupuesto para el año entrante debe ser "propio" y "no dictado desde afuera", y que por ese motivo recién podrá ser posible tenerlo "luego de la renegociación de la deuda y de poner en práctica medidas económicas sociales y de la economía real", momento en que fue aplaudido en aprobación de su decisión.

De esta forma, aseveró: "No le daremos tratamiento parlamentario al Presupuesto porque sus números no reflejan los compromisos que se han asumido. En cambio adelantó que su gobierno va a "impulsar un conjunto de medidas económicas y sociales de distinta naturaleza que comiencen a revertir el rumbo estructural de atraso social y productivo", y en ese sentido precisó que convocará a distintos sectores para la "puesta en marcha de un conjunto de acuerdos básicos de solidaridad en la emergencia".

El presidente Alberto Fernández aseveró con preocupación que “el gobierno que acaba de terminar su mandato dejó al país en una situación de virtual default, y la macroeconomía ordenada es la condición necesaria para la creatividad de las políticas en pos del desarrollo", para “proteger a los sectores más vulnerables”.

Fernández anunció que creará "capitales alternativas" en las provincias para garantizar federalismo "para que puedan hacerse carne en las decisiones de la política", a fin de "garantizar el verdadero federalismo y una estructura de calidad y sustentable".

El enfoque en la justicia autónoma

El presidente Alberto Fernández aseguró que "sin justicia independiente no hay democracia" y que "cuando la política ingresa a los tribunales, la justicia escapa por la ventana", al pronunciar su mensaje ante la Asamblea Legislativa, a la que le enviará una serie de proyectos para poder saldar "cuentas pendientes" de una Justicia que no es independiente de la política.

Al mismo tiempo, anunció "un contundente Nunca Más" a "una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno" y usa su poder para "saldar discusiones políticas" y "judicializar disensos para eliminar al mandatario de turno", en medio de aplausos y ovaciones de parte de los legisladores, que se pusieron de pie para celebrar esa declaración.

El flamante mandatario aseguró que "no hay República ni democracia", sino "sólo corporación de jueces poderosos" que castigan a quien los enfrenta con "persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias silenciadas por complacencia mediática".

Reiteró ese "Nunca Más" a una Justicia "contaminada por los servicios de inteligencia", a los "linchamientos mediáticos" y a los "comportamientos oscuros". "Es una decisión profunda, cuando digo Nunca Más, es Nunca Más", reiteró ante los aplausos de pie de los legisladores y legisladoras.

Agregó que trabajará para que se respete "a rajatablas las leyes y la constitución" y para que no haya impunidad para "quien viola las leyes, por más poderosos que sean", pero dejó claro que no se avalará la falta de "debido proceso y condena judicial" en los procesos judiciales porque con esas prácticas "se violenta la constitución y los principios de un estado de derecho".

En ese marco anunció que "en los próximos días" va a enviar al Parlamento "un conjunto de leyes que consagran una integral reforma del sistema de Justicia", al cuestionar al que está vigente, lo que desató una ovación en la Asamblea Legislativa, donde los legisladores peronistas lo aplaudieron de pie.

Un capítulo para el pago de la deuda externa

En un Congreso de la Nación colmado y exaltado, el presidente aseveró que "no hay pago de deuda que se pueda sostener si el país no crece", al formular su mensaje ante los congresales y asistentes.

En el marco de este tema aseguró que Argentina "tiene la voluntad de pagar la deuda" y que su Gobierno "asumirá la renegociación" de esa obligación con los acreedores, porque el objetivo es "resolver el problema".

Remarcó que fue "imprudente e irresponsable" tomar esa "enorme deuda", incluyendo a quienes aportaron esos fondos "de gran riesgo por invertir en un modelo que fracasó históricamente".

La salud, el ambiente y la soberanía

En otro orden de cosas anunció que restituirá el Ministerio de Salud, basado en "la calidad, el acceso y el talento humano: arbitraremos las medidas pertinentes para que nuestros hijos sean vacunados en tiempo y forma, y para que los remedios lleguen a los abuelos de menos ingresos", subrayó al hablar ante la Asamblea Legislativa reunida en el Congreso de la Nación.

El presidente se comprometió además en poner en marcha una "reactivación de obras públicas en todo el país", y a "garantizar la absoluta transparencia en la administración de los recursos destinados" a ese plan.

Respecto de la mirada externa, abogó por una "agenda ambiciosa, innovadora y creativa" con Brasil. "Con la República Federativa de Brasil tenemos que construir una agenda ambiciosa, innovadora y creativa que esté respaldada por la hermandad histórica de nuestro pueblo, más allá de cualquier diferencia personal", aseguró y apostó a "robustecer el Mercosur" y la integración "plural y global" con el mundo.

En su mensaje ante la Asamblea Legislativa ahondó: "Seguimos apostando a una América Latina unida en un mundo complejo, donde han crecido los movimientos autoritarios y golpes de Estado. En cualquier escenario la Argentina levantará alto sus principios, basados en la paz y la defensa de los derechos humanos".

En otro sentido precisó que se jerarquizará “el área ambiental como ministerio, inspirados en nuestro papa Francisco", a la vez que reafirmó la aplicación del acuerdo de París, "promoviendo el desarrollo integral y sostenible", porque "los desprotegidos son los que más sufren los efectos del cambio climático".

En una parte emotiva de su discurso, el presidente Alberto Fernández reiteró su reclamo por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, al señalar que "no hay más lugar para colonialismos en el Siglo XXI", y anunció que convocará a un consejo donde tengan participación "todas las fuerzas políticas, la provincia de Tierra del Fuego, representantes del mundo académico y de los ex combatientes" para el "diseño de las estrategias" a fin de llevar adelante "el reclamo, más allá de los calendarios electorales".

El presidente aseguró en otro orden de cosas que aspira "a que desde el Consejo Económico Social se abran debates con concurso de técnicos y profesionales que inspiren la construcción de políticas de Estado", y valoró las acciones en materia de "memoria, verdad y justicia", tras afirmar que "estamos orgullosos de tener Fuerzas Armadas comprometidas con los derechos humanos".

Fernández anunció que reorientarará la pauta oficial a empresas de medios de comunicación: que convocará a las empresas de medios de comunicación para "reorientar" la pauta oficial, con el objetivo de "publicar en los medios herramientas pedagógicas" y "mejorar la calidad educativa", al tiempo que informó que "no habrá más pauta" para programas individuales, al hablar ante la Asamblea Legislativa.

"Estableceremos las bases de un gran pacto educativo nacional", precisó el presidente de los argentinos, quien aseguró valorizando la educación pública: "No descansaremos hasta que un niño en una zona rural tenga el mismo acceso a la educación que un niño en un centro urbano. Con las bases de un gran pacto educativo nacional con todos los miembros de la sociedad".

El presidente Alberto Fernández agradeció la "visión estratégica de mi querida amiga Cristina Fernández", y a Néstor Kichner, que le "permitió participar" de su proyecto político, al tiempo que también recordó a sus padres y al jurista Esteban Righi, durante su intervención en la Asamblea Legislativa.

Evocó la memoria del ex presidente Néstor Kirchner, al recordar su convocatoria en 2003 para ser jefe de Gabinete de un gobierno que le "permitió participar de la maravillosa aventura de sacar a la Argentina de la frustración".

El presidente Alberto Fernández aseguró que "Ni una Menos debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la República", y que "es el deber del Estado reducir drásticamente la violencia hacia las mujeres hasta su total erradicación", a la vez que se comprometió a ponerle fin a la "discriminación" por etnia, orientación sexual y religión tras afirmar que "abrazaremos a todos los que sean discriminados", ante el aplauso de pie de los legisladores.

Su ambición, aseguró es "que seamos recordados por haber podido superar el hambre, por haber sido capaces de salir de la lógica perversa de una economía alrededor de la codicia y la especulación, y haber reconstruido un acuerdo estratégico para el desarrollo".

Ante la Asamblea Legislativa, el jefe del Estado finalizó: "Quiero ser el presidente del diálogo y convocarlos a que si alguna vez sienten que me desvío del compromiso asumido salgan a la calle y me lo recuerden". "Tenemos que aprender a escucharnos, aun sabiendo que no pensamos lo mismo", enfatizó, porque durante "demasiado tiempo probamos con el método del enojo y el rencor", y que ya es hora de que convivamos con "alegría y respeto", y que se termine de "perseguir al que piensa o se expresa de otro modo".