La comisión de Planeamiento del Concejo Municipal comenzó a debatir esta semana un polémico proyecto, impulsado por el empresario supermercadista Alfredo Coto, para construir dos mega torres en barrio Martin.

El expediente que empezaron a analizar los ediles este lunes fue una de las últimas iniciativas que la ex intendenta Mónica Fein envió al Palacio Vasallo, en diciembre pasado, antes de dejar su cargo. En aquel entonces, desde la oposición plantearon que la aprobación express de los nuevos indicadores presentados por la constructora, por parte del Ejecutiva, era ilegítima y solicitaron que el proyecta vuelva al Palacio de los Leones.  

"Si bien (Mónica) Fein tenía legalidad para firmar cualquier expediente hasta el último minuto que sea intendenta, entiendo que carecía de cierta legitimidad para hacerlo y que un proyecto de esta envergadura ameritaba, tal vez, la mirada del nuevo Ejecutivo municipal", señaló la concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, en diálogo con Rosarioplus.com.

Según explicó la edila, Coto C.I.C.S.A ya contaba con un permiso (Ordenanza  Nº 8081/2006) para edificar en el predio de la ex Yerbatera Martin (Mendoza, Ayacucho, Colón y avenida de la Libertad) pero a mediados del año pasado decidió cambiar los indicadores del proyecto y proponer dos mega torres al estilo Bubai.

La normativa promulgada el 19 de diciembre de 2006 por la Municipalidad autorizaba a la empresa del supermercadista para construir "hasta un máximo de cinco torres de igual pisada", con una separación mínima entre edificación de 14 metros y una altura máxima de 66 metros (20 pisos). En tanto, el máximo edificable que establecía la ordenanza era de 37.000 m2.

Los nuevos indicadores que presentó Gensar SA (constructora) y Coto C.I.C.S.A, y que aprobó el gobierno de Mónica Fein en pocos meses, establecen una altura máxima de 131 metros y una superficie edificable de 61 mil m2 (sin computar los tres subsuelos de cocheras y el centro comercial).

"Planteamos que el expediente debería volver al Ejecutivo, así como se hizo con otras ordenanzas muy importantes, como se hizo con el Plan Especial de Calle San Juan", volvió a remarcar la edila y manifestó: "Me llamó la atención cierta desprolijidad de áreas del Ejecutivo que plantean alturas distintas". La concejala peronista comentó que el proyecto de la constructora señalaba una altura máxima de 131 metros, mientras que dos áreas municipales diferentes, que analizaron los nuevos indicadores, hablaban de 120 y 130 metros. 

Además, la referente de Iniciativa Popular indicó que en el nuevo pliego se identificaron irregularidades en cuento la donación de espacio público (que será una servidumbre administrativa de uso público) y la cantidad de metros cuadrados edificables, donde en el conteo no se computan ni los tres subsuelos de cocheras ni el centro comercial.

"Vamos a tener que discutir estos puntos y en qué se beneficia la ciudad de Rosario. No creo que el Concejo tenga que entrar en la disputa arquitectónica de cuál es la torre más alta de la ciudad", expresó Gigliani y concluyó: "La firma Coto ya había negociado indicadores y se votaron en 2006 con una ordenanza. No me agrada mucho esto de tener que renogociar indicadores de un sector, si querían construir lo podían hacer".