El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará el martes próximo el nombre de uno de los principales miembros de su gabinete de ministros, mientras al actual mandatario, Donald Trump, cosechó otro revés en la justicia, que desestimó su objeción al resultado electoral en el estado Pensilvania.

Ron Klain, nombrado por Biden para que sea su jefe de gabinete en la Casa Blanca, afirmó que el mandatario electo revelará el martes el nombre de la primera persona elegida para integrar su equipo de secretarios (ministros).

Klain no precisó de qué cargo se tratará, pero medios estadounidenses especularon con que Biden podría anunciar a su secretario de Estado (canciller) o a su secretario del Tesoro (ministro de economía), según la agencia de noticias ANSA.

Mientras tanto, un juez federal desestimó ayer la última demanda de la campaña de Trump en Pensilvania y dio vía libre para certificar los resultados de las elecciones en ese estado.

Esa resolución acaba con la vía más clara de Trump para invalidar ante la justicia el resultado de las elecciones en los estados que perdió de manera más ajustada ante Biden, ya que Pensilvania es -de todos ellos- el que aporta más delegados al Colegio Electoral: 20.

En un comunicado firmado por el principal asesor legal del actual presidente, Rudy Giuliani, la campaña de Trump anunció que recurrirá esta sentencia al Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones, el último paso antes de acudir a la Corte Suprema.

En el texto se asegura que llegar al tribunal supremo es el objetivo del equipo legal del presidente. En este órgano, los jueces conservadores tienen una ventaja de seis a tres frente a los progresistas, ya que Trump seleccionó a sus últimos tres miembros.

De hecho, Amy Coney Barret, la última magistrada que llegó a la máxima autoridad judicial estadounidense, apenas lleva un mes en el cargo, ya que fue seleccionada tras la muerte de la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg en octubre.

En el caso de Pensilvania, el equipo de Trump había pedido invalidar casi siete millones de papeletas enviadas por correo en las principales ciudades del estado, pero el juez desestimó la demanda por falta de pruebas.

"Uno podría esperar que al buscar un veredicto tan alarmante, el planteamiento llegara formidablemente preparado y lleno de argumentos legales y pruebas factuales de una corrupción rampante, de modo que la Justicia no tuviera otra opción que avalar lo propuesto, pese al impacto que tendría en un gran grupo de ciudadanos, pero eso no ha pasado", dijo el juez en su resolución, según la televisora CNN.

"En lugar de esto, se ha presentado a este tribunal con argumentos legales forzados y sin merito y meras acusaciones especulativas", criticó el juez federal Matthew Brann en su fallo.

Tras esta resolución judicial, se espera que Pensilvania certifique mañana el resultado electoral y otorgue sus 20 delegados para el Colegio Electoral a Biden.

A esta derrota hay que sumarle otra en el estado Nevada, donde un grupo activista conservador también impuso otra demanda para detener la certificación de votos, que fue desestimada.

La campaña de Biden publicó un comunicado en el que asegura que los estadounidenses no permitirán "el intento de Trump" de "desautorizar las elecciones que él ha perdido".

"El fallo no podría ser más claro", subrayaron los demócratas, que tacharon la estrategia jurídica de Trump de "espantoso asalto contra la democracia".

También llegaron a Trump pedidos de reconocer el resultado por parte de sus propias filas. El senador por Pensilvania Pat Toomey publicó un comunicado felicitando a Biden y resalta que el juez que emitió la sentencia es conservador y republicano.

También se manifestó en este sentido la presidenta de la Conferencia Republicana en el Congreso, Liz Cheney, quien en un comunicado pidió a Trump que si sus abogados tienen pruebas "las presenten inmediatamente".

En caso de no tenerlas, Cheney le instó a que "cumpla su juramento" y "respete la santidad" del proceso electoral.

Trump respondió a la congresista en Twitter y la acusó de publicar el comunicado por estar descontenta con la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.