El gobierno nacional lanzó desde Rosario la implementación de la Tarjeta Alimentaria para toda la provincia de Santa Fe, en el marco del Plan Nacional Integral “Argentina contra el Hambre”. El gobernador Omar Perotti recibió este martes en la delegación local de Gobernación al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien explicó el programa en detalle ante numerosos intendentes, presidentes comunales y entidades representativas de supermercados y almacenes de la provincia. Y la definió como "una política de Estado que llega para quedarse con un objetivo primordial que el presidente Alberto Fernández fijó como prioridad uno: en Argentina no tiene que existir el hambre, es una regla, no un debate", acentuó Arroyo.

Ansés comenzará desde mediados de febrero a entregar la tarjeta. Se estima que en Santa Fe hay casi 202.000 beneficiarios que podrán usar este plástico solamente para comprar alimentos, conjunto en el que están excluidas las bebidas alcohólicas. El universo de beneficiarios apunta a las familias que cobran la Asignación Universal por Hijo (AUH) y que tienen hijos menores de 6 años. También las madres que están cursando el tercer mes de embarazo y cobran la AUH, y quienes tienen hijos con capacidades diferentes.

La tarjeta operará con el Banco Nación, pero no servirá para extraer dinero del cajero, solo para comprar comestibles. En este sentido, el ministro Arroyo recalcó que se procura orientar el consumo hacia determinados productos: leche, carne, verduras y frutas. Es que, explicó, su propósito es revertir los indicadores que alertan acerca de la mala nutrición que denota la niñez en los sectores vulnerables. "Es una vergüenza que en Argentina todos los meses baje el consumo de leche. Y también observamos que en los controles de peso y talla, cuando viene la familia, el hijo menor tiene una talla inferior a la de su hermano mayor cuando tenía su edad. Están comiendo mal, aprende mal, y así se les va complicando la vida", advirtió.

Ansés informará a las madres beneficiarias la fecha de retiro de la tarjeta en alguna sucursal del BNA. Pero antes de eso, los municipios y comunas deberán desarrollar para las beneficiarias un curso sobre nutrición saludable, y otro sobre cuidados para la niñez. Luego de esas instancias, podrán acceder con DNI al retiro de la tarjeta alimentaria.

"El presidente lo fijó como prioridad: no puede haber hambre en Argentina. No puede ser que haya familias que se saltean comidas, que pasan la noche con un mate cocido y pan. Así que esto es una política de Estado para este gobierno y para los que sigan, y hoy la ponemos en marcha en Santa Fe.

La tarjeta será cargada los terceros viernes de cada mes, desde el Banco Nación, y con dos clases de montos: $4000 para las madres con un hijo menor de 6 años, y $6000 pesos para quienes tengan más hijos. Cada beneficiario podrá controlar lo que el comercio le haya cobrado a través de una aplicación para teléfonos móviles en los que se exhibirá el saldo de la tarjeta correspondiente. 

Nación destinará mensualmente en este dispositivo 550 millones de pesos en la provincia.  

Arroyo enfatizó que en este sistema no hay intermediarios, y que el comercio tampoco debe cobrar ningún recargo ni comisión alguna. Para eso los gobiernos locales –comunas y municipios– tendrán que fiscalizar el correcto desenvolvimiento del plan "para evitar avivadas", sintetizó el ministro. 

De aquí al mes próximo, el ministerio de Desarrollo Social provincial estará colaborando en la confección del padrón de beneficiarios tomado de la AUH. "Es la primera vez que habrá una política social con seguimiento real por parte del Estado", aseguró Arroyo.

Comerciantes e intendentes hicieron diversas preguntas al funcionario que las fue respondiendo. En general, todos recibieron con satisfacción la puesta en marcha de este mecanismo de transferencia de recursos a las capas más pobres de la sociedad. 

Arroyo enumeró como objetivos que toda la población tenga acceso a la canasta básica de alimentos, pero también estimular el mercado interno y propiciar la actividad de pequeños comerciantes, emprendedores de la economía popular y pequeños productores de la agricultura familiar. Al respecto, adelantó que habrá acciones para facilitar que estos sectores tengan posnet como para poder vender su producción a través de la tarjeta alimentaria.