El movimiento fue rápido y sorprendió a los ediles opositores: este jueves el socialismo, con el acompañamiento de Cambiemos, logró modificar, una vez más, la ordenanza Nº 9413/2015, que establece la metodología para actualizar la tarifa del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). La iniciativa oficialista amplía otra vez las facultades del Ejecutivo sobre el precio del boleto, una incumbencia que el Concejo Municipal fue perdiendo con el tiempo.

La actualización automática de la tarifa del TUP rige en la ciudad desde hace tres años, sin embargo fueron pocas las veces que la Municipalidad pudo cambiar el valor del boleto sin tener que pasar por el Concejo Municipal.

En agosto de 2015, se aprobó la propuesta de aumentar inmediatamente el boleto a 5,75 pesos, y de completar la suba hasta los 6,30, a partir de noviembre. Lo novedosos de aquella votación fue la incorporación del proyecto del concejal Osvaldo Miatello, el cual establecía dos momentos en el año de actualización automática de la tarifa del TUP, según la evolución salarial.

En dicha sesión, el nuevo valor del pasaje logró aprobación en la comisión y luego en el recinto, donde el oficialismo se benefició por la abstención de votar por parte de los concejales del PRO y de Osvaldo Miatello. En total fueron diez manifestaciones a favor del aumento y ocho en contra.

Sin embargo, el Ejecutivo no pudo utilizar su facultad para incrementar el monto del boleto, ya que en 2016, el Indec no publicó sus cifras que se iban a utilizar de referencia para la actualización automática y el debate volvió al Palacio Vasallo. En mayo, los ediles establecieron que el boleto básico del transporte urbano de pasajeros pasaría a costar $8, y desde el viernes 1º de julio $8,50. El incremento se aprobó con el voto favorable de los 14 concejales del Frente Progresista y el PRO –que ya habían acordado ese dictamen la semana pasada– más el edil del bloque Peronismo Solidario, Carlos Cossia, que apoyó el incremento con la incorporación de su iniciativa de “Movi Trabajo”.

En marzo de 2017, la intendenta Mónica Fein hizo uso de su facultad para actualizar la tarifa del TUP y el boleto pasó a costar $9,70. Siete meses después, el Ejecutivo volvió a subir el boleto un 13,5 por ciento, y llevó el viaje convencional a $10,99. Sin embargo, su entrada en vigencia se dio a principios de 2018. 

Antes de aplicarse el nuevo incremento, en diciembre del año pasado, el socialismo logró la aprobación de un adicional para asistir al sistema de Transporte Urbano de Pasajeros de 50 centavos a partir del 1° de enero, y la modificación en la facultad que tiene la intendenta de aumentar el boleto automáticamente sin pasar por el Concejo. Por lo tanto, Fein logró obtener la potestad para revisar la tarifa ya no dos veces al año sino cuatro, es decir trimestralmente. Esta vez, votaron en contra los concejales Celeste Lepratti (Frente Social y Popular), el bloque de Ciduad Futura, el radical Jorge Boasso, y los justicialistas Fernanda Gigliani, Diego Giuliano, Norma López, Osvaldo Miatello, Carola Nin, Marina Magnani y Eduardo Toniolli.

De esta forma, el 2018 arrancó con un boleto a 11,49 pesos. Tres meses después, el municipio dio a conocer el nuevo cuadro tarifario que estableció una tarifa de 12,93 pesos.

Este jueves, el oficialismo local volvió a meter el incremento de la tarifa en el Concejo Municipal para otorgarle una potestad a la intendenta para que pueda aumentar el boleto y llevarlo hasta, al menos, el 90% de lo que establece el estudio de costos en sus números.