El gobierno nacional subió los derechos de exportación al 9%, llevando la alícuota de la soja al 27%, y los productores agropecuarios pusieron el grito en el cielo. Mientras los grandes productores agropecuarios indicaron que la medida del presidente Alberto Fernández penaliza al campo, los pequeños productores solicitaron la implementación de "políticas diferenciadas" para salir de la crisis del sector. 

"A más retenciones, más pobreza para el interior", sentenciaron desde la Sociedad Rural Rosario, e indicaron que la entidad le solicita "al flamante gobierno no desalentar la producción agropecuaria sustentable y el desarrollo de los pueblos y ciudades del interior".

"Ha pasado una semana de la asunción de un nuevo gobierno, legitimado en las urnas, y una de las primeras medidas económicas fue penalizar al campo con un incremento impositivo", criticaron desde la SRR, a través de un comunicado, y agregaron: "Cabe destacar, que está perfectamente demostrado que las mayores cargas tributarias desalientan la producción, la inversión y el trabajo".

Según la agrupación, la rentabilidad rural es mínima y la utilidad está afectada por la caída de los precios internacionales, el clima y los costos internos argentinos que "castigan a toda la producción del interior del país y sobre toda la rural que se desarrolla el interior de toda la Argentina".

En cuanto al precio final de los alimentos que consumen los argentinos, la entidad manifestó que "la parte que recibe el productor primario es solo entre el 4% y el 15% del valor que paga cada familia".

"Los datos del censo nacional agropecuario demuestran que el campo es el sector menos concentrado de la economía argentina, somos tomadores de precio. No manejamos ninguna cadena agroalimentaria, ni intervenimos en la formación de precios de los alimentos", señalaron desde la Sociedad Rural Rosario y agregaron: "Los datos oficiales muestran que las retenciones afectan las recaudaciones de impuestos de las provincias y los municipios. La caída de recursos los hace más dependientes del gobierno central. Nuestro gobernador y nuestros intendentes deben explicárselo al gobierno nacional, sino el ajuste sobre sus presupuestos deberá ser mucho más duro".

Por su parte, la Federación Nacional Campesina reclamó que el gobierno aplique "políticas diferenciadas" para salir de la grave crisis que viven "la mayoría de los productores agropecuarios".

"Más del 80% de los productores en la argentina nos encontramos en Emergencia, producto de la profundización de las políticas del gobierno de Macri, que solo benefició a un puñado de grandes terratenientes, pooles de siembra, monopolios exportadores y vendedores de insumos", comentaron desde la FNC, y explicaron que miles de productores de las economías regionales y pequeños chacareros han desaparecido en los últimos años.

"Los tarifazos de la electricidad y los combustibles, la devaluación, la baja del consumo que afecta a los que producimos para el mercado interno, en un contexto de aumento del hambre, la desocupación y la destrucción de la pequeña y mediana industria, han castigado duro y miles nos encontramos en la cuerda floja", expresaron desde el sector, a través de un comunicado, y solicitaron que el gobierno atienda "la Emergencia Agraria". "Ante la actualización y aumento de las retenciones a las exportaciones de grano, entendemos que son necesarias para atender los graves problemas que padecemos. Pero a su vez, también es necesario avanzar en segmentarlas. Atendiendo a que en el campo no somos todos iguales, y atendiendo las desigualdades regionales y provinciales", concluyeron.