La reforma tributaria que planea aplicar el gobierno nacional para bajar la presión fiscal se vale en gran parte del sacrificio que las provincias puedan realizar. El ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione, se corre de los pronósticos apocalípticos y muestra sintonía con el objetivo final del gobierno de optimizar la ecuación fiscal. Entiende que la reforma del gobierno nacional no será irracional como para poner en peligro las políticas públicas de las provincias y, en caso de que esto suceda, confía en que Santa Fe está alambrada financieramente para bancarla.

¿Qué opinión tiene de la propuesta de reforma tributaria?, preguntó Rosarioplus.com.  

—No tuvimos acceso al articulado sino a los lineamientos generales. Por eso este análisis es preliminar. A priori se observa que el esfuerzo fiscal parecería concentrarse más en el sector empresario que en los trabajadores. No hay ninguna modificación que pueda identificar que va a impactar en el salario real de los trabajadores. Pareciera que la reforma está orientada a facilitar el proceso de inversiones, entendiendo que es favorable al conjunto porque eso generará empleo e impactará en el salario.

—¿Qué supone que busca el gobierno nacional con la reforma?

—El espíritu de Nación es que exista una tendencia decreciente en los impuestos sobre la actividad económica como Ingresos Brutos, y que la pérdida de recaudación que supone sea compensada con un incremento en los impuestos patrimoniales. Estos son en la Provincia la patente automotor y los Inmobiliarios. No podemos aumentar la patente ni lo vamos hacer. El Inmobiliario es donde las provincias tenemos más margen para acusar recibo de lo propuesto por Nación.

— ¿Ya trabajan en ese sentido?

 — En la reunión de la comisión tributaria con las entidades productivas analizaremos cuál es el porcentaje de aumento que es posible aumentar de Inmobiliario en tal caso. Claramente, nos adelantamos a esta discusión el año pasado e hicimos el esfuerzo con el Régimen Simplificado que generó que dos tercios de los contribuyentes de Ingresos Brutos paguen menos impuestos, hasta un 50% por ciento menos.

—¿Se puede compensar una baja de Ingresos Brutos con un aumento del Inmobiliario?

—De ninguna manera el incremento que pueda aplicarse en ese gravamen (Inmobiliario) va a permitir compensar cualquier impacto negativo de Ingresos Brutos, porque el Inmobiliario representa el 7% de la recaudación e Ingresos Brutos el 77%, diez veces más, es absolutamente imposible.

—¿Qué se debe discutir en la Legislatura?

—Creo que es importante que digamos a la sociedad qué hace la Nación, qué la Provincia y qué los municipios. Debemos decir que la participación en la presión fiscal de Nación está en picos históricos: tres de cada cuatro pesos que paga de impuestos un argentino se lo paga a la administración central. El grueso de lo que hace el Estado lo hacen las provincias y municipios. Por eso se debe debatir con números y no con sloganes.

—¿Ve un panorama oscuro para las provincias?

—Entiendo que la conducción nacional no va a hacer explotar el país con la reforma, no va a promover una reforma que haga inviable a los gobiernos provinciales. No creo que la Presidencia de la Nación vaya a poner en riesgo la sostenibilidad de las políticas públicas de las provincias, como la seguridad, salud, educación. No creo que suceda.

—¿Y si fallara su pronóstico?

—Si así fuera, haría inviable a otros gobiernos antes que al nuestro. Santa Fe es la provincia más ordenada del país: tiene menos impuestos que las demás provincias, menos deuda, menos empleados públicos, y es la que hace más obras que el resto. Por eso partimos de una comparación que nos deja muy bien posicionados.