Marcelo Vizzarri sostuvo durante ocho años junto a su familia el Instituto de Música Pichincha (IMP), de calle Salta 3207, y el Teatro Pichincha, en Vera Mújica 214. Allí supieron albergar a 150 alumnos en sus talleres sobre enseñanza de instrumentos, canto, circo, tela y actuación. Un desmedido incremento en el precio del alquiler y los costos de infraestructura llevaron al cierre de ambas instituciones.

Los propietarios de las dos casas en el barrio de Alberto Olmedo decidieron no renovar el contrato en el caso del teatro, mientras que para el edificio donde funcionaba el instituto se mostraron dispuestos a continuar pero con un 160 por ciento de aumento. “Fue excesivo porque el aviso ni siquiera dio margen a dialogar cuando estuvimos durante ocho años alquilando y no tenemos un comercio corriente, enseñamos cultura”, se quejó Vizzarri, profesor de piano y -entre otros- tecladista de la banda Cielo Razzo, en diálogo con Rosarioplus.com.

Al margen de la decisión inmobiliaria, ya el año venía muy flojo, porque “bajó mucho la cantidad de alumnos, aumentaron las tarifas y los servicios a más del triple”. Durante el 2017, el equipo de docentes la remaba, “todos hacían un esfuerzo con horas extra, pero se volvió imposible de costear”.

De esta manera, además de cerrar sus puertas, el Instituto de Música puso a la venta una lista extensa de instrumentos que allí se utilizaban.

Vizzarri se quedará ahora solamente con un tercer instituto, también de música, que se encuentra en el barrio de Fisherton, y como es docente de piano, puede seguir enseñando desde su casa. No es la misma circunstancia para otros docentes, como “la profe de circo, que necesita toda una infraestructura que teníamos acondicionada para los chicos, y que no puede dar desde su propia casa o cualquier lado”.

Recordó que el espacio fue construido con dedicación, y que gracias a su atención y calidez, el año pasado Pipi Piazzolla, nieto del gran Astor, presentó su último disco allí, cuando “pudo haberlo presentado donde quería, dado su recorrido”.