La petrolera estatal YPF podría ser la llave de salvación para los 300 trabajadores de la planta de Oil San Lorenzo, paralizada desde hace dos semanas por falta de recursos para adquirir petróleo crudo y producir asfalto, sus principales productos. El gobernador Miguel Lifschitz se reunió este miércoles en Buenos Aires con el presidente del directorio de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, para conversar sobre la situación de la ex Refinería San Lorenzo.

El mandatario provincial volvió optimista del encuentro: “Nos llevamos como dato positivo que tanto en la coyuntura como en la solución de fondo YPF tiene interés y esta dispuesta a participar y colaborar lo cual es un buen dato para Santa Fe”, destacó Lifschitz.

"YPF conoce muy bien la situación. Han estado analizando la situación de la refinería de San Lorenzo, aunque no pueden intervenir hasta que no haya una definición del juez en relación en cómo avanzar con la situación de la planta", explicó.

Según Lifschitz, YPF demostró predisposición y una rápida respuesta a la reunión que solicitó. “Hace 48 horas hubo un cambio importante en la situación jurídica, porque el juez dispuso una intervención directa. Desplazó a los anteriores directores y dispuso una administración a través de funcionarios. A partir de ahora se abren las perspectivas para encauzar la situación en dos etapas: una que tiene que ser transitoria para tratar de mantener en funcionamiento la refinería y bocas de expendio y evitar la pérdida de las fuentes de trabajo y problemas ambientales. Y, por otro lado, una solución más de fondo de acuerdo a como avance la causa judicial”, concluyó.

La planta de Oil San Lorenzo está paralizada por un embargo que la Justicia le trabó en su contra por una deuda de alrededor de 900 millones de pesos que el Grupo Indalo –dueño de la firma- mantiene con la Afip. Aunque el fondo inversor norteamericano OP Investments apareció como comprador de la empresa, la Justicia decidió desplazar a los representantes argentinos e intervenir la empresa.