La actividad económica en Rosario disminuyó 10,6% en junio, respecto del mismo mes del año pasado, y un 2,1% comparado con mayo, según el volumen de facturación que registra la municipalidad de Rosario, a través de la recaudación del Derecho de Registro e Inspección (DREI).

El comportamiento de la facturación acumulada en el período enero-junio 2019 arrojó una caída del 7,5% respecto del mismo período del año anterior.

El desempeño de la facturación de junio, en comparación con el mismo mes del 2018, muestra una caída en todos los sectores, con la industria manufacturera como la actividad con peor desempeño, con una baja interanual del 20,7%, seguida por el comercio, que bajó un 8,5%, los servicios privados con un 7,6% y la construcción con una baja del 3,6%.

El Indicador Mensual de Facturación es elaborado por el Centro de Información Económica (CIE) y se calcula en base a la facturación total a valores constantes de los locales habilitados en la ciudad. 

Los datos provisorios de la facturación total de la ciudad correspondientes al mes de julio de 2019 muestran una caída del 7,9%, a valores constantes, respecto al mismo mes del año 2018.

El indicador desestacionalizado del mes de julio de 2019 muestra una caída del 2,6% respecto de junio de 2019. Si se observa el acumulado enero-julio de 2019, el mismo muestra una caída del 7,6% respecto del mismo período del año anterior.

La información publicada por la Secretaría de Producción, Empleo e Innovación de Rosario, correspondiente a facturación a valores corrientes, es la que surge de las declaraciones juradas presentadas mensualmente por los contribuyentes del Régimen General del Derecho de Registro e Inspección. No se considera la facturación de los contribuyentes de Régimen Simplificado, ya que éstos pagan un monto fijo por mes y por lo tanto no declaran lo facturado.

La clasificación de actividades, se basa en la CIIU (Clasificación Internacional Industrial Uniforme) Revisión 4 de Naciones Unidas. El ajuste estacional del indicador de facturación se aplica sobre los valores corrientes utilizando como método de ajuste el modelo ARIMA.

En el indicador desestacionalizado se toman como provisorios los últimos seis meses de la serie.

La facturación a valores constantes surge de deflactar los agregados económicos (corriente y desestacionalizado) por el índice de precios proveniente del IPC que elabora el IPEC Santa Fe, con base en el año 2014.