El gobierno nacional suspendió en la tarde del jueves 31 un aumento del 7 por ciento para las prepagas, que había autorizado pocas horas antes. Aunque no hubo mayores explicaciones, el texto de la Resolución señaló que la decisión de retrotraer la suba fue “por expresa decisión del Presidente de la Nación”. 

En diciembre, el sector de la medicina privada había incrementado los valores en un diez por ciento. Y a partir de febrero, habría un siete por ciento adicional. En la mañana del último día del año, la Resolución 2987 los autorizó, con la firma del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García. Pero a la tarde, una nueva publicación en el Boletín Oficial notificó la marcha atrás. 

Desde la Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina (CIMARA) y la Asociación de Entidades de Medicina Privada (ADEMP), vienen reiterando que su situación “es crítica” y piden incrementos hace meses. Desde el gobierno, no obstante, suelen retrucar que el sector estuvo incluido dentro del programa de los ATP durante la pandemia, por ser considerada actividad esencial y que el Estado absorbió una parte del pago de los salarios a  sus empleados. 

La batalla por el costo de vida será sin dudas una de las claves para este 2021 que recién se inicia. Cabe recordar que después de haber tenido en 2019 un índice inflacionario del 53,8 %, el último año cerró en unos veinte puntos menos, con cierta aceleración de precios en el último trimestre. En este marco, hubo negociación con las petroleras por el valor de la nafta, que volvió a subir. Y se dieron las idas y vueltas con las prepagas. También se conoció en estos días también la decisión del gobierno nacional de intervenir en el precio de exportación del maíz, insumo clave para la producción ganadera. Con esta última medida, se buscó frenar en el corto plazo la suba de la carne.