La cervecería danesa Carlsberg comenzará en enero próximo un proyecto para desarrollar, junto con Microsoft y dos universidades, una herramienta de inteligencia artificial (IA) para acortar los procesos en el desarrollo de nuevas cervezas y para mejorar el control de calidad de las mismas.

La iniciativa, denominada "proyecto de huellas dactilares de cervezas", implicará una investigación de tres años sobre sensores que permitan reducir en un 30 por ciento el tiempo de desarrollo típico de una nueva cerveza, que Carlsberg estima entre ocho y 24 meses.

Estos sensores potenciados con IA podrían dar respuestas rápidas sobre la presencia de contaminantes en el suelo, el aire o el agua, señaló Jochen Förster, director de levadura y fermentación en el laboratorio de investigación de Carlsberg, en declaraciones al diario Financial Times.

La empresa, cuarta productora mundial de cerveza, venía trabajando desde hacía un año con productos de Microsoft en el desarrollo y uso de estos sensores.

En la actualidad, explicó Förster, los cerveceros dependen de los humanos o de la cromatografía y la espectrometría para detectar sabores y aromas, lo que puede tomar horas para cada líquido que se prueba, algo que implica "un proceso tedioso".

Por eso, el resultado de la investigación que comenzará en enero "va a ser extremadamente beneficioso para nosotros", sostuvo.

Es que el tiempo de desarrollo podría reducirse de forma significativa porque los cerveceros primero verifican que las nuevas cepas de levadura sean capaces de crecer y producir alcohol, antes de determinar finalmente si tienen el aroma y el sabor correctos. Los sensores permitirían a los investigadores acelerar ese proceso.

El rol de Microsoft, según informó el Financial Times, será el de interpretar los datos y proporcionar una interfaz fácil de usar para ver los resultados.

(Télam)