Según la administración Trump, documentos facilitados por la CIA al Reino Unido prueban que Huawei recibió fondos procedentes del Ejército Popular de Liberación, de la Comisión de Seguridad Nacional China y de la red de inteligencia estatal de ese país. El anuncio llega justo cuando el Reino Unido estaba por instalar tecnología clave a las redes de telefonía móvil 5G facilitada por el gigante chino. Huawei salió a despegarse de las acusaciones vertidas por el presidente delo Estados Unidos y asegura que no hay pruebas para lo que afirman.

Los documentos señalan que en China, por ley, las empresas están obligadas a cooperar con sus sucursales de seguridad, lo cual hace temer, en este caso, a los críticos que se podría facilitar la instalación de algún acceso "por la puerta de atrás" en el software, permitiendo espiar o alterar las comunicaciones británicas.

"No puedo entender que nos acusen si no tienen evidencias técnicas", lamenta Zhou Yue, un ingeniero de Huawei, la empresa líder en fabricación de equipos de redes de telecomunicaciones, a la que algunos gobiernos podrían vetar para el despliegue del 5G, por temer que sea títere de Pekín. De hecho, el gobierno británico tiene intención de revisar sus planes de introducir en este país tecnología 5G en el próximo Consejo de Seguridad Nacional.

Zhou, ingeniero senior para investigación en sistemas de seguridad, explicó a un grupo de periodistas foráneos cómo funciona el laboratorio de ciberseguridad, en el que trabajan más de 1.500 expertos; creado en 2008 y que opera desde 2013 de forma "completamente independiente" a las líneas de producción de Huawei.

(EFE)