Parece ciencia ficción pero es completamente real: científicos crearon el primer híbrido humano-oveja. El objetivo de este "logro" es que los órganos humanos se desarrollen dentro de animales para conseguir avanzar en la escasez de órganos de trasplantes. Según NHS Blood and Transplant, en 2016 murieron 460 personas a la espera de estos órganos.

El proceso se ha convertido en un gran avance para la ciencia: se utilizaron las propias células de los pacientes para conseguir que los órganos se adapten genéticamente en los animales. De esta manera, son aceptados por el sistema inmunológico del paciente sin posibilidad de rechazo.

"Incluso los mejores órganos trasplantados no duran mucho porque, con el tiempo, el sistema inmune los ataca continuamente", explicó el doctor Pablo Ross de la Universidad de California. Además de la muerte de 460 personas en 2016, aquellos que sí recibieron trasplantes rechazaron los órganos por el ataque de su propio cuerpo.

Los científicos esperan poder cultivar órganos en otros animales, y aunque queda un largo camino para ello, el híbrido humano-oveja ha sido "un importante paso adelante", según Bruce Whitelaw, profesor de biotecnología animal en el Instituto Roslin, donde se creó la oveja Dolly.