Luego de los anuncios sobre la vacuna rusa y su llegada a Argentina, Rosarioplus.com consultó a Esteban Nannini, infectólogo del Sanatorio Británico e integrante de IDICER, Instituto de Inmunología del Conicet. El especialista trazó un panorama de cómo se da la disputa global en el contexto de la pandemia. 

Nannini se mantuvo en la misma línea que las autoridades de Salud de la provincia y el municipio. Dijo a este medio: "Tal como leí que explicó la ministra Martorano, lo que hizo ahora la Argentina es una especie de anticipo de compra, para reservar vacunas en Rusia, en el caso de que estas finalicen los resultados de los estudios de fase 3 en forma satisfactoria" . 

El infectólogo es también docente de la Facultad de Ciencias Médicas y es parte del equipo en Conicet que dirige Oscar Botassso. Añadió: "Es decir, la vacuna de Pfizer, la Moderna, la de Oxford (que es la que Astra Zeneca anunció que podría producir en el país) y la Sputnik V, están cursando los estudios de fase 3, que se prevé que pueden estar a fines de noviembre o en diciembre. Y si tienen resultados satisfactorios, los pedidos a nivel mundial van a ser muy abundantes, con lo cual calculo que la estrategia del gobierno es tratar de reservar varios millones de dosis para tenerlas disponibles en caso de que finalmente se demuestre su eficacia". 

Finalmente, Nannini aseguró: "No se pueden saltar los pasos, sería muy imprudente administrar una vacuna que no haya cumplimentado los requisitos de aprobación. Esto implica demostrar su efectividad y la falta de eventos adversos serios significativos en los estudios de fase 3, que insisto para que se entienda, se están llevando a cabo todos al mismo tiempo y se estima que involucran a unos general sesenta participantes testeando las vacunas".