Un nuevo estudio, publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society, encontró que el déficit de la vitamina D podría ser un factor en común entre las personas que son hospitalización por contraer coronavirus.

La investigación comprobó que el 80% de los pacientes con covid-19 en un hospital español tenía deficiencia de la vitamina del sol. 

Los hallazgos sugieren que identificar y tratar a los pacientes con coronacirus con deficiencias de vitamina D, en particular las personas mayores, podría ayudar a mejorar los resultados.

Para realizar el estudio, los investigadores compararon los niveles de vitamina D de 216 pacientes con COVID-19 en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla con los niveles de 197 personas sanas que eran similares en términos demográficos como edad y sexo. Los autores del estudio también analizaron si la gravedad de la enfermedad de los hospitalizados se correlacionaba con qué tan altos o bajos eran sus niveles de vitamina D.

Excluyendo a los pacientes con coronavirus que tomaban suplementos de vitamina D, los investigadores encontraron que el 82,2% de los pacientes con COVID-19 tenían deficiencia de vitamina D, en comparación con solo el 47,2% de las personas del grupo de comparación. En general, los niveles de vitamina D de los pacientes masculinos con COVID-19 eran más bajos que los de las mujeres.

Los hallazgos sugieren que “el tratamiento con vitamina D debe recomendarse en pacientes con COVID-19 con niveles bajos de vitamina D circulando en la sangre, ya que este enfoque podría tener efectos beneficiosos tanto en el sistema musculoesquelético como en el inmunológico”, dijo en un comunicado de prensa José L. Hernández, profesor de la Universidad de Cantabria en Santander, España, y coautor del estudio.

Los investigadores también encontraron que los pacientes con coronavirus con niveles más bajos de vitamina D tenían más probabilidades de tener hipertensión y enfermedades cardíacas, marcadores elevados de inflamación y estadías hospitalarias más prolongadas.

Curiosamente, sin embargo, no encontraron una relación entre la deficiencia de vitamina D y la gravedad de COVID-19, sin tasas significativamente más altas de ingreso en la UCI, uso de ventilador o muerte entre aquellos que tenían niveles especialmente bajos de vitamina D.