El ministro de Educación, Nicolás Trotta, y los dirigentes de los cinco gremios docentes con representación nacional inaugurarán este jueves la Paritaria Federal. Uno de los desafíos principales será recomponer el salario de unos 250.000 maestros y profesores que a la fecha, cuentan con ingresos por debajo de la línea de la pobreza.

Cuatro de los gremios (UDA, Amet, CEA y Sadop) forman parte de la CGT y el restante pero el mayoritario, Ctera, se encuentra en la CTA. 

Los principales referentes gremiales depositan "las máximas expectativas para posibilitar salarios dignos y decentes, la formación y la inversión educativa", aseguró este miércoles el secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero.

La Paritaria Nacional Docente fue disuelta por el gobierno macrista hace cuatro años. Gremialistas y funcionarios la retomarán a partir de las 15 en el Palacio Pizzurno, con la asistencia de los referentes de los cinco sindicatos con representación nacional.

Los gremios centrarán sus demandas en "la necesidad de igualar los salarios, proyectar los contenidos educativos y formar y capacitar a los trabajadores ante el avance tecnológico y de la robótica".

"Será un enorme desafío, porque la disparidad salarial en las 24 provincias es grande. Los salarios generales de los docentes se ubican por debajo de la línea de pobreza para más de 250 mil trabajadores y, desde hace ya tiempo, no se invierte el 6 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) en el sistema educativo", puntualizó Romero en diálogo con Télam.

Ese 6 por ciento, precisó, está contemplado en la Ley de Financiamiento Educativo, que "hay que fortalecer y valorizar, al igual que los ingresos, como también se impone la inversión en infraestructura escolar, pero sin mayor presupuesto es imposible", afirmó.

"Se impone un plan concreto de trabajo. El salario inicial docente asciende hoy a 20.250 pesos y, la canasta que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), es de 38 mil pesos. Más de 250 mil docentes -sobre un universo de 1 millón- está por debajo de la línea de pobreza. De esa forma es imposible. Un proyecto gradual debe hacer emerger de esa situación a los trabajadores de la actividad", puntualizó el dirigente.

Romero también sostuvo que el plan de trabajo conjunto con la Nación deberá contemplar "la capacitación y formación ante el avance de las nuevas tecnologías y la robótica"; y advirtió la necesidad de que "el Estado dé el ejemplo a la hora de realizar ofertas salariales" porque ya "no puede haber más pagos de sumas no remunerativas".

El dirigente indicó que "hay que modificar la realidad del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FNID), abonado con aportes nacionales y en parte en negro", lo que constituye "un verdadero problema a la hora de la jubilación".

"Es imperioso recomponer los haberes básicos, que están todos bajo el índice de pobreza", insistió Romero al explicar que el promedio salarial nacional de un docente se ubica hoy en 30 mil pesos.

Por último, el sindicalista adelantó que los cinco gremios docentes concurrirán mañana al Palacio Pizzurno "a escuchar, a convenir un cronograma salarial que le gane a la inflación y con la total esperanza de que exista una fuerte decisión política para abrir la agenda de discusión".