La Universidad Nacional de Rosario (UNR) restituyó este martes los legajos universitarios de estudiantes, docentes, graduadas y graduados de la Facultad de Filosofía y Letras de esa institución, desaparecidos durante la última dictadura militar.

Se trata de 78 víctimas del terrorismo de Estado, 44 mujeres y 34 varones pertenecientes a las carreras de Antropología, Filosofía, Bellas Artes, Historia, Letras y Psicología de Rosario.

"La reconstrucción histórica de legajos se realizó a través del Programa de Preservación documental La Facultad de Humanidades y Artes: historia, memoria y política, a cargo de Cristina Viano y Laura Luciani", indicaron fuentes oficiales.

"Se realizó un rastreo y resguardo de legajos, fotos y demás huellas que permitieron reconocer la trayectoria de personas desaparecidas y asesinadas por la última dictadura, pertenecientes a las carreras de la entonces denominada "Facultad de Filosofía y Letras", agregaron.

La directora del proyecto, Cristina Viano, contó que "en este proceso dimos con un sótano, lleno de cajas y bolsas de consorcio con legajos y libretas que daban cuenta de parte de nuestra historia institucional, política e intelectual".

Para Viano, la búsqueda y recuperación de esta documentación "no se trata de la presentación de una evidencia ya tristemente confirmada, se trata de exponer la voluntad institucional de reconstruir y de reencontrarnos con esas memorias, de docentes, estudiantes, graduadas y graduados, que trataron de cambiar el orden establecido por un orden más justo".

La ceremonia de entrega de la documentación a familiares, compañeras y compañeros y amigas y amigos de las victimas del terrorismo de Estado se realizó esta mañana en el marco de las actividades de la UNR, por el "Día de la Memoria, la verdad y la justicia".

La UNR restituyó legajos de víctimas de la última dictadura

El rector de la UNR, Franco Bartolacci señaló que "los actos institucionales son tan potentes que sirven para transmitir el sentimiento, el compromiso pasado y presente y la convicción de una institución como la Universidad Nacional de Rosario con la tarea consecuente de mantener viva la memoria y de luchar por la verdad y justicia, y es un acto de reparación frente a la infamia y la brutalidad".

Bartolacci transmitió en nombre de toda la Universidad, el compromiso "por nuestros 30 mil compañeros, presentes hoy y siempre, por las consecuencias dramáticas, no sólo de los crímenes, sino en materia social, económica, cultural, un proceso que necesitamos hacer evidente para no volver a vivirlo nunca más, para que el genocidio no se repita nunca más".