Desde el gremio local Amsafé Rosario recogieron el guante de las recomendaciones de un grupo de investigadores de Conicet y UNR de modificar el protocolo vigente para el regreso a clases, cambiando el enfoque en la ventilación y contemplando clases más cortas y menor presencia en las aulas.

Para que el regreso a la presencialidad alternada sea productivo, el referente del gremio, Gustavo Teres destacó en diálogo con Rosarioplus.com que “hay que prestar mucha atención a algo que el protocolo del Gobierno Provincial no ha sugerido, y es en torno al tiempo del dictado de clases: no puede ser de noventa minutos, sino de tiempos mucho más reducidos”.

Consideró de esta forma que las clases deberían ser de 40 minutos, salir del salón 10 minutos, para retomar nuevamente la clase, ya que “hay que entender que la presencia prolongada de varias personas en un mismo espacio crea condiciones de un aire más viciado, y esto lo ha planteado el grupo de científicos que ha estudiado la experiencia internacional, con estadísticas de dónde se dan los contagios y cómo es la circulación del virus”.

Terés busca entonces contemplar el análisis y seguimiento de los especialistas sobre la evolución de la pandemia “para saber si los indicadores son aceptables para garantizar la presencialidad, o sea no poner en riesgo a la mayoría de la población”.

Así, consideró que se debería trabajar en ambientes de ventilación cruzada, “y en caso que no se disponga, que haya ventiladores que apunten hacia la puerta de salida para lograr la ventilación; que se garantice y se respete las medidas de distanciamiento estipuladas, entendiendo que la mayoría de los contagios se da por la cercanía de una persona a otra y sin el uso de barbijo; y de ser posible, usar un barbijo de tres capas, como recomiendan desde el Conicet”.

Consultado sobre cómo se está organizando el regreso a clases desde el Ministerio de Educación, Terés fue duro: “Creemos que están improvisando. No lo decimos para dañar, sino porque recorremos muchas escuelas. No hubo ni una capacitación a pesar de que lo hemos reclamado, por lo que no alcanza con la muy buena voluntad de directivos y docentes. Hay escuelas que han tenido que cerrar por no tener las prácticas acordes a las condiciones de presencialidad”.