La ciencia muestra cada vez más avances en materia de implantes robóticos y el caso de esta mano artificial lo demuestra. Es que su código de programación permite transmitir a los nervios del brazo amputado toda la variedad de percepciones que habrían recibido los receptores nerviosos en base al tacto.

La receptora del implante es Loretana Puglisi, una mujer siciliana. Se trata del primer miembro superior artificial que permite obtener sensaciones similares a la natural, una especia de súper mano biónica, que logra incluso "imitar" el contacto neuronal. 

"Pude experimentar una sensación extremadamente natural, que no tenía desde hace dos años y medio", dijo Loretana Puglisi, que perdió una mano en un accidente laboral.

Si bien la operación se realizó en junio del año pasado, el desarrollo estuvo siempre en etapa experimental, por lo que Loretana tuvo que ir reportando cómo se sentía con la mano robótica durante seis meses. "Es una demostración de cómo es posible replicar la respuesta de los receptores naturales del tacto con un buen nivel de fidelidad", dijo Silvestro Micera, coordinador de la investigación del Instituto de BioRobótica. 

El próximo paso para los investigadores italianos será preparar una adaptación final que elimine los cables ahora necesarios para comunicar las prótesis con el bolso con las baterías, sustituyéndolos por un marcapasos y una conexión inalámbrica que permitiría el uso diario, explicó Micera.

El segundo objetivo es volver más eficiente la estimulación de los nervios periféricos y, por último, apuntan a desarrollar sensores táctiles capaces de proporcionar sensaciones todavía más numerosas y naturales, concluyó el coordinador del proyecto.