No hay nada como el aburrimiento de tener que esperar un rato largo en el banco, donde no se puede sacar el celu ni ningún aparato electrónico para amenizar el rato. Justo en eso pensó este escritor argentino.

El argentino Roni Bandini desarrolló una máquina expendedora de literatura, un sistema con una minicomputadora Raspberry Pi, un monitor LCD y una impresora térmica, como la que utilizan las cajas registradoras o los cajeros bancarios, y está controlado por aplicación para el sistema operativo Linux.

La pantalla permite navegar por una lista de autores y cuentos, un listado configurable que ofrece cuentos o ficciones cortas de distintos autores nacionales.

“Siempre pensaba: 'Qué tal si en el mismo ticket que uno recibe, puede llevarse algún texto de un escritor argentino. Seguramente lo va a leer y si le gusta, por ahí sea un puente a buscar algún otro material, un libro o ponerse en contacto con el autor. Me entusiasmó mucho la posibilidad de hacer eso”, continuó el inventor que antes de a las letras se dedicaba a la tecnología.

De momento, ningún espacio de largas esperas se comunicó con el creador, pero no hay duda de que su idea sería un gran impulso para la literatura nacional.