Samsung quiere revolucionar el mercado en el 2017 y ya tiene preparado un lanzamiento innovador. Se trata de un smartphone de pantalla flexible, conocido provisionalmente como Galaxy X.

De acuerdo con un informe de Bloomberg, Samsung se encontraría evaluando la posibilidad de lanzar dos versiones con pantalla flexible para el año 2017. Se presentaría un modelo con un diseño similar a un estuche de cosméticos, y también otro tipo de móvil que tendría una pantalla plegable pero con otro tipo de torsión. 

Algunas fuentes afirman que este segundo terminal tendría un display OLED de 5 pulgadas, capaz de desplegarse hasta alcanzar las ocho pulgadas, dimensiones que se asemejan a las de una tablet. Tal descripción coincide con aquel prototipo mostrado por Samsung hace dos semanas en el SID Display Week 2016 en San Francisco, California.

Lanzar al mercado algo tan extraño como una pantalla flexible parece un movimiento astuto y casi necesario que podría marcar la diferencia en el cada vez más competido mercado de teléfonos inteligentes.

El panorama es complicado para la industria en general. Apple se prepara para un golpe duro con la mala recepción prevista para el iPhone 7, mientras se vuelve obvia la necesidad de alguna novedad, más allá de la capacidad del procesador y la cámara, que logre revivir el interés de los consumidores.