Los espacios verdes en las ciudades no tienen una mera función estética. Las áreas recreativas como parques o plazas son, gracias a los abundantes árboles que hay en ellas, los pulmones de la ciudad. Sin embargo proveer de oxígeno y limpiar el aire no son las únicas funciones de los gigantes verdes.

Quedó comprobado que las calles sin árboles, además de incrementar la monotonía gris del paisaje urbano, tienen una temperatura de entre 4 y 9 grados centígrados más. El estudio lo realizó la Universidad Nacional de Entre Ríos, y en su informe ratifica la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de la presencia de 9,2 metros cuadrados de áreas verdes por habitante.

En la investigación, se tomaron medidas de dos calles paralelas: una sin árboles y otra, con ellos. La directora del estudio, María Silvia Carponi, señaló al respecto que: "Cuando se mide un ejemplar con césped y se lo compara, la diferencia puede llegar hasta los 9°C".