Cuando la parafernalia de objetos que funcionan a batería no existía, tampoco había problema. Pero desde la irrupción de teléfonos celulares -con baterías que cada vez aguantan menos-, notebooks y tablets en la vida cotidiana, es cosa de todos los días ver por los pasillos de las universidades almas en pena deambulando en busca de un enchufe para cargar el telefonito.

Faltaba sistematizar el asunto. En la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, de la Universidad Nacional de Rosario, lo hicieron y, encima, con innovación tecno ecológica. Bah, se trata de la reciente instalación de paneles fotovoltaicos en los techos del edificio enclavado en Centro Universitario Rosario (más conocido como La Siberia). El objetivo es obtener energía solar y destinarla a la recarga de todos esos adminículos que funcionan hasta el odioso aviso de “low battery”.

El proyecto fue uno de los votados por los propios estudiantes universitarios el marco del Presupuesto Participativo de la facultad. De esta manera, Ciencia Política será la primera facultad de la UNR en incorporar energía renovable. Sus paneles son capaces de producir unos 5000 kw por día, para alimentar tomas donde se podrán cargar notebooks y celulares.

El decano de la facultad, Franco Bartolacci, indicó que “es un gran paso en el marco de una línea de gestión institucional para nosotros prioritaria, que es la construir una Facultad sustentable”.

El funcionario destacó que el proyecto también lo contenta por haber sido “electo por toda la comunidad en el presupuesto participativo de la Facultad, una herramienta participativa que instrumentamos hace tres años y nos enorgullece”.

El 1° de abril se completó la ejecución del proyecto “¡Apostá por energías limpias!”, que fue más votado en el presupuesto participativo 2014, y la energía producida por los paneles solares se podrá aprovechar desde esta semana.

Cómo funcionan los paneles

La energía producida a través de este sistema alimenta distintos tomas ubicados en lugares estratégicos de la Facultad: la sala de docentes, la plaza sustentable, el salón multifuncional de estudiantes y el bar. 

“La tecnología utilizada permite que cuando no se utilice la totalidad de la potencia producida para el uso previsto, y la energía extra pueda contribuir al consumo general de la Facultad, lo que constituye también una gran noticia”, indicó Bartolacci.