En Noruega hay compañías de aeronavegación que ya están trabajando, e invirtiendo, para desarrollar aviones a propulsión eléctrica que puedan tener uso comercial. Es decir, transportar por aire a una cantidad considerable de personas, en condiciones seguras, y en viajes de alrededor de 1000 kilómetros, por ahora. Se estima que eso será posible dentro de un lustro. 

El país de los fiordos se propone llegar a 2040 con que todos sus vuelos de corta distancia sean propulsados por aviones a batería, como un aporte a reducir emisiones de gases de efecto invernadero.

Hasta ahora, existen aviones eléctricos pero que solo admiten dos personas a bordo. Dag Falk-Petersen, el director de la compañía aeroportuaria noruega Avinor, confía en que el salto tecnológico está próximo. "Hace unos tres años, nuestro consejo de administración fue a Airbus, en Toulouse, y nos dijeron que ya habían estado trabajando mucho en esta área. Y también la Nasa y Boeing, a través del [fabricante de aviones] Zunum Aero. Es por eso que decidimos tener un programa para electrificar los vuelos en Noruega", dijo al portal BBC.com.

Noruega, conocido por su historia de vikingos y por la belleza de sus fiordos, tiene una geografía montañosa y con muchas islas, por lo que también tiene varios vuelos de corta distancia. Es más fácil que conducirse por tren o por ruta, sin contar además que allí nieva abundante y a menudo. Solo Avinor administra 46 aeropuertos en la península noruega.

"Muchos de los vuelos aquí son de solo 15 a 30 minutos y tenemos todo tipo de terreno montañoso. Es por eso que decidimos establecer un programa donde realmente podamos tener licitadores de aviones en uno o dos años", comentó Falk-Peterson.

El problema es que las aeronaves que transportan docenas de personas -y su equipaje- requieren de una enorme cantidad de energía para el ascenso y para mantenerse en el aire. Pero en eso están los ingenieros. 

Los aviones de pasajeros de hoy en día son más livianos y más económicos en combustible que cualquier generación anterior, pero ningún combustible actualmente, además del kerosene, tiene una densidad de energía lo suficientemente alta para el uso del avión.

Las baterías obviamente pueden almacenar electricidad, pero anteriormente se pensaba que se necesitarían tantas para alimentar una pequeña aeronave que el peso sería prohibitivo.

Noruega quiere que esos fabricantes de aviones creen un avión comercial de 25 a 30 asientos impulsado por motores eléctricos y que el primero de ellos sea puesto en servicio para 2025. "Estamos seguros de que un avión como ese puede ser electrificado", añade Falk-Peterson.

Los que están en el tema aeronáutico comentan que en el mundo hay un centenar de proyectos para fabricar aeronaves comerciales de propulsión eléctrica. La fábrica eslovena Pipistrel prepara para hacer despegar el año próximo el Taurus G4, con cuatro asientos y un motor híbrido.

"Ya Airbus está mirando un avión eléctrico que puede transportar 100 pasajeros hasta 1.000 km en 2030", reveló Falk-Peterson.

También los especialistas cuentan a Zunum Aero, una empresa montada en Seattle, Estados Unidos, que viene apalancada por la poderosa Boeing. Zunum Aero tiene planes para un avión de pasajeros de 12 asientos de corta distancia que planean volar para 2022 y otro de 50 plazas con un alcance de 1.000 millas para el año 2027. "Creemos que un avión de 100 asientos y un alcance de 1.500 millas será viable a fines de la década de 2020. Podemos llegar a lo que Noruega quiere hacer", dijo Kumar.