La compañía propiedad de Mark Zuckerberg pretende atajar el problema del bullying con dos nuevas funciones: avisar a los usuarios cuando estén a punto de compartir un mensaje ofensivo y restringir los comentarios de ciertos usuarios que podrían estar realizando bullying en determinados perfiles.

Instagram, la red social más utilizada entre los jóvenes, es también la plataforma en la que más riesgo tienen de sufrir hostigamiento, según la organización británica de lucha contra el bullying Ditch The Label. El 42% de los jóvenes que han sufrido acoso online lo han hecho en esta red social, según un estudio realizado por la misma entidad a 10.000 jóvenes de entre 12 y 20 años.

“Nuestra misión es conectarte con las personas y las cosas que amas, lo que solo funciona si las personas se sienten cómodas expresándose en Instagram. Sabemos que la intimidación es un desafío al que muchos se enfrentan, especialmente los jóvenes”, explicó en un comunicado Adam Mosseri, jefe de Instagram.

En los últimos años, la compañía ha utilizado inteligencia artificial para detectar el acoso en su plataforma en comentarios, fotografías y vídeos. Ahora quiere ir más allá y, además de detectar este contenido, quiere avisar a los usuarios cuando sus comentarios puedan ser considerados ofensivos antes de que los hayan publicado.

De esta forma, se pretende dar a las personas la oportunidad de reflexionar y reconsiderar sus publicaciones dañinas. En las primeras pruebas realizadas de esta función, la compañía asegura que es una buena forma de alentar a los usuarios a borrar su mensaje y compartir contenido menos perjudicial.

La otra función consiste en clasificar usuarios como ofensivos para restringir sus comentarios en tus publicaciones. “Hemos escuchado a los jóvenes de nuestra comunidad que son reacios a bloquear, dejar de seguir o denunciar a su agresor porque podría agravar la situación, especialmente si interactúan con su agresor en la vida real”, afirma la compañía.

Además, algunas de estas acciones también hacen que sea difícil para la víctima realizar un seguimiento del comportamiento de su acosador. Para atajar el problema, la compañía busca crear una función que permita a las víctimas controlar su experiencia en Instagram sin que quién les está acosando sea consciente de ello.

Esta última opción se denomina “restrict” y comenzará a probarse próximamente. Las personas consideradas como ofensivas podrán seguir comentando, pero los mensajes solo estarán visibles para ellos. La víctima puede optar por hacer que los comentarios de una persona restringida puedan ser vistos por los demás usuarios mediante la aprobación de los mismos. Las personas restringidas no podrán ver cuándo la víctima está activa en Instagram o ha leído sus mensajes directos.

“El acoso en línea es un tema complejo”, reconoce Mosseri en el último comunicado. Las dos nuevas funciones tienen en cuenta “cómo las personas se intimidan entre sí y cómo responden a la intimidación en Instagram”: “Pero son solo dos pasos en un camino más largo”. La compañía reconoce que es posible “hacer más para evitar que ocurra la intimidación en Instagram y para que las víctimas de la intimidación puedan defenderse por sí mismas”.