Google se ha hecho con una parte de HTC. Lo hizo este fin de semana por la supuesta cifra de 1.100 millones de dólares, por lo que 2.000 ingenieros y diseñadores de la empresa entrarán a formar parte del equipo de hardware de Google.

No se trata de un simple movimiento económico para comprar una empresa que ya estaba claramente en declive por no poder competir con Samung o Apple, sino de una acción de poder y control como marca.

Según The Verge, la razón por la que Google ha absorbido la compañía taiwanesa es para consolidarse definitivamente como una empresa de hardware y no verse obligada a trabajar con otras marcas para sacar adelante sus productos.

A principios de 2016, Google empezó a mover ficha. A priori, creó una nueva división dentro de su equipo orientada al estudio de hardware y dirigida por el ex CEO de Motorola, Rick Osterloh.

Pocos meses después, la compañía anunció la salida al mercado de su dispositivo Pixel, el primero en ser dotado de su asistente virtual. Para Google, esta característica era un gran seña de identidad, por lo que acompañaron su comercialización con un lema que claramente lo señalaban como creador: ‘Made by Google’.

Sin embargo, el hecho de que Pixel estuviera fabricado por HTC hacía tambalear el mismo anuncio, así que finalmente Google decidió apaciguar las dudas y absorber algunas capacidades de la taiwanesa. Después de esto, queda a la luz su clara intención de convertirse en una empresa de hardware.

Otro de los motivos es su rivalidad con Apple. Mientras la marca de Steve Jobs se desvincula del magnate explorador y suplementa sus funciones con servicios propios como Apple Music, iCloud o Apple Maps, Google se está moviendo para hacer un smartphone superior al iPhone.

En otras palabras, ambas compañías intentan inspirarse en el otro para saciar sus carencias. Por un lado, Apple está apostando por ampliar su oferta de servicios y, por el otro, Google se centra en la creación de un propio hardware.